Desde el blog de LaCestitadelBebé os dejamos unos sencillos y prácticos consejos para que las bajas temperaturas no sean impedimento de disfrutar con nuestros peques y la naturaleza. Así que sin más dilación aquí van nuestros consejos:
El abrigo es de vital importancia
Como es obvio cuando llega el frío y la humedad debemos ir adaptando nuestra vestimenta con respecto a las temperaturas exteriores, pero en los niños y bebés es más importante todavía. Pero aunque parezca sencillo debemos tener en cuenta que un abrigo en defecto puede hacer que se resfríen pero en exceso también pueden generar efectos adversos como exceso de sudor que también sería perjudicial.Para abrigarles correctamente debemos de coger de referencia nuestro cuerpo y sensaciones y abrigarlos sólo un poco más que a nosotros. Lo más recomendable es llevar varias capas e ir quitando o poniendo según las necesidades y cambios de tiempo.
La temperatura en casa debe ser cálida
Debemos tener controlada la temperatura en nuestra vivienda donde reside el bebé, siempre tendiendo un poco a cálida pero sin exagerar, ya que también se puede provocar resaquera en garganta y nariz, agravando la respiración. Se pueden poner pequeños botes con mentol y agua en los radiadores para humedecer un poco el ambiente o utilizar humidificadores, sobre todo para dormir.Así que lo mejor es tener la temperatura en un rango ideal entre 20 y 22 grados, así estaremos cómodos y evitar grandes contrastes la salir a la calle, ya que esto también puede suponer otro factor para coger un resfriado.
Ropa de la cama
Debemos adaptar la temperatura de las habitaciones para que sea agradable y poner ropa de la cama más gruesa y pesada que nos ofrezca más confort térmico a la hora de dormir. Lo mejor es elegir edredones específicos y mantas de felpa, ya lo que necesite cada uno y pijamas también más gorditos, pero sin pasarnos, sino conseguiremos el efecto contrario si se destapan y duermen mal.Controlar la hidratación
La hidratación es un factor muy importante todo el año, es cierto, que en invierno no sudamos tanto pero la hidratación también cuida el estado de nuestra piel y energía por lo que se recomienda seguir tomando abundante agua.Para tener la piel sana frente al frío que la reseca y corta lo mejor es usar cremas hidratantes específicas para cuidar la piel más expuesta al frío como las manos y cara y por supuesto, los labios.
Alimentación idónea para el frío
Cuando hace frío para entrar en calor no hay nada mejor que tomar bebidas y comida calientes. Podemos disfrutar de caldos, sopas de formas divertidas y todo tipo de guisos, teniendo en cuenta si pueden tomarlos ya. Sino un vaso de leche tibia o agua siempre son mano de santo para entrar en calor.Salir a pasear y jugar a la calle
Con todas las premisas anteriores y eligiendo las horas en las que hace más calor es decir entre las 11 y las 15h podemos salir a disfrutar de la calle o de la naturaleza. Lo ideal es evitar otras horas más frías ya que pueden causar una caída de las defensas y que nuestro bebé se constipe o resfríe.Si está nevado o hay hielo debemos salir con cuidado por zonas tranquilas y despejadas, ya que también pueden caer de los tejados y árboles y ocasionarnos un problema o darnos un susto.
Una vez nos acostumbremos un poco al frío, lo mejor es pasear, correr o jugar para activarnos y que nos calentemos y estemos más a gusto en estas fechas más frías..
Recordad que a la vuelta es probable que se necesite un baño, así que siempre el agua a una temperatura de 37º, y que no estén mucho con la cabeza mojada, secarnos rápido y a disfrutar de comida caliente que toca en esta época. Si quieres no te pierdas nuestros consejos de baño del bebé en invierno.
Esperando que con estos prácticos consejos disfrutéis del invierno y de las estampas que nos deja con nuestros peques y bebés. De esta forma cuando llegue el calorcito del verano lo valoraremos más.
Fuente: este post proviene de La Cestita del bebé, donde puedes consultar el contenido original.
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