La llegada de un bebé es el regalo más hermoso y tierno que nos da la naturaleza. Pero, también es cierto que, desde el momento de la gestación hasta su nacimiento y posterior desarrollo, tanto las mamás como los bebés requieren de cuidados especiales.
La importancia de darles lo mejor
El día a día de una madre y un padre es una responsabilidad constante de actividades y compromisos que cumplir, tanto con el bebé como con otros integrantes de la familia o con la sociedad. La salud de una persona en sus primeros días de vida es mucho más vulnerable, pues todavía no tiene las defensas necesarias y cualquier infección o enfermedad se puede volver más peligrosa en su caso.
Por este motivo, a la hora de los cuidados de un bebé no hay que confiar en productos de dudosa procedencia e invertir en productos sanos y saludables para la crianza natural de tu bebés que no solamente ayuden a garantizar una vida más saludable para el pequeño, sino que además supongan un ahorro monetario a medio/largo plazo.
Este cuidado implica un cuidado integral que implica una correcta alimentación, una higiene exhaustiva con productos fabricados a partir de elementos de primera calidad, las vacunas pertinentes y, sobre todo, mucho cariño.
Consejos para ese momento especial del cambio de pañal
Cambiarle el pañal a un bebé es sencillo que puede tener su complicación en los primeros días pero que con la práctica se pueden superar bastantes situaciones difíciles que se presentan. Pero siempre es bueno saber un poco de teoría que ofrecen expertos y madres más experimentadas. El proceso correcto para cambiar el pañal sería el siguiente:
Para empezar se deben tener todos los artículos necesarios al alcance de la mano. Lo más recomendable es un cambiador o un lugar rígido, estable y seguro. Allí es conveniente tener pañales ecológicos, ya que a diferencia de los desechables, estos están libres de geles que pueden ser contraproducentes para los bebés y permiten ahorrar, pues este tipo de pañales pueden ser lavables.
Hay que colocar el bebé boca arriba y desprender las bandas adhesivas del pañal levantándole las piernas con una mano y con la otra, limpiando del pañal las deposiciones que hizo el bebé siempre con un movimiento de adelante hacia atrás.
Posteriormente coger una toallita húmeda y limpiar todas las partes íntimas del bebé incluyendo la entrepierna y pliegues. A continuación hay que usar una toallita seca para secar la piel, colocarle crema protectora contra la humedad y ponerle un nuevo pañal ecológico. Hay que tratar de que la parte delantera esté a la misma altura que la trasera y colocar las cintas adhesivas que no queden muy ajustadas pero tampoco muy sueltas.
También es aconsejable usar toallitas ecológicas, precisamente por los mismos motivos que los pañales ecológicos. Son más respetuosas con el medio ambiente, más económicas para la economía familiar, fáciles de lavar y sobre todo, no implican riesgos para el bebé.
Cómo cuidar la piel del bebé
Uno de los placeres más bonitos de la vida es acariciar la suave y delicada piel del bebé. pero ésta en recién nacidos puede ser áspera, presentar escamas e irritarse con facilidad y frecuencia. Las madres procuran, en beneficio de la salud del peque, cuidar y proteger este delicado, sensible y extenso órgano del cuerpo.
Para el cuidado de la piel del bebé se recomienda:
A la hora del baño se deben usar champús y jabones sanos y naturales especiales para cada edad que no sean irritantes o reseque la delicada piel del bebé.
Usar cremas adecuadas siempre libres de químicos para hidratar y suavizar la piel, o cremas y pomadas para las zonas íntimas durante el cambio de pañal y cremas para proteger al bebé del sol cuando se sale de casa o se va de paseo.
Emplear colonias o perfumes para bebés pero siempre que sean naturales y especiales para él.
Fuente: este post proviene de Mamá psicóloga Infantil, donde puedes consultar el contenido original.
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