Hay tres momentos del día en los que a la mayoría de los papás y mamás se nos hace muy difícil ser originales con la comida: la merienda, el recreo y la cena.
Hoy queremos proponeros 3 ideas sanas, rápidas y muy sencillas, que nosotros hacemos en casa y que os ayudarán a resolver alguna cena de los más pequeños.
En La Cocina de las Ideas, las cenas siempre intentan ser variadas, completas y suaves. Es el momento previo a irse a la cama, y no consiste en llenar el cuerpo de nutrientes de difícil digestión. Por eso, en esta casa, reducimos al máximo las grasas, y evitamos aquellos ingredientes más energéticos.
Para mí, que los niños duerman bien es sinónimo de bienestar colectivo: el de toda la familia.
Desde que eran muy pequeños hemos respetado sus ciclos de sueño al máximo. Hemos buscado siestas y noches lo más tranquilas posible.
Durante el primer año y medio de vida, aproximadamente, hacían dos siestas, una por la mañana y otra después de comer. A partir de los 18 meses, más o menos, hemos eliminado la siesta de la mañana, y a partir de los 5 años también la de la tarde.
Nadie duda de los beneficios de la siesta en los niños, para su desarrollo, mejorar su capacidad de aprendizaje, incluso garantizar su mejor humor.
A una determinada edad, en nuestro caso los 5 años o 5 años y medio, ya no necesitan dormir la siesta todos los días, pero sí que es importante que las noches sigan siendo para descansar.
Por eso, para mí es muy importante planificar cenas ligeras, pero completas, que no entorpezcan sus horas de sueño.
La hora de la cena siempre es orientativa. En esta cocina suele ser alrededor de las 20:30- 21:00 horas, pero muchas veces la hora la decide el hambre que tengan.
Y sí, es importante que los niños tengan hambre, y para eso también debemos acostumbrarles a comer, no forzarles y que les guste lo que comen. Ya no es la primera vez que hablo de la importancia de hacer comidas sabrosas. Lo sano no está reñido con lo rico.
Pero hay casos especiales. El otro día una amiga me contaba que había empezado a darle a su peque un jarabe de jalea real para mejorar el apetito en los niños. Me gustó la composición porque es totalmente natural, y la verdad no lo conocía. Os dejo el enlace por si os parece interesante.
En casa nunca hemos tenido ese problema. Lo cierto es que nuestros hijos comen muy bien y les gusta probar nuevos sabores. Siempre hemos incentivado eso.
Es verdad que cuando prueban algo nuevo a veces las caras son chocantes, y siempre intentamos que le den una segunda oportunidad a los nuevos ingredientes. Así conseguimos que se acostumbren y los acepten en sus platos. Es un trabajo paciente, pero siempre gratificante.
Pensad que los niños están aprendiendo a comer, conociendo el mundo gastronómico y adaptando su paladar. Necesitan nuestra ayuda.
Hoy quería dejaros algunas ideas que puedan ayudaros a planificar cenas atractivas, sanas y rápidas de hacer.
PRIMERA IDEA
ROLLITOS DE CALABACÍN
Esta es una propuesta que les encanta a los niños y se hace en dos minutos:
NECESITAMOS:
1 calabacín
4 lonchas de jamón cocido
4 trocitos de queso Arzúa-Ulloa (o un queso cremoso que funda bien)
Sal marina sin refinar
Pimienta negra recién molida
PREPARACIÓN:
Lavamos muy bien el calabacín y lo pelamos. Cortamos tiras anchas pero no muy gruesas con el pelador. Echamos sobre él una pizca de sal y de pimienta negra recién molida.
Colocamos varias tiras de calabacín unas al lado de las otras, y sobre ellas el jamón york y el queso.
Empezamos a enrollar para hacer un rollito relleno. Lo ponemos sobre una plancha caliente, con un chorrito de Aceite de Oliva Virgen Extra, mejor si es en spray, para evitar que se nos pegue, y doramos por los dos lados.
En unos minutos tienes una cena sabrosa y sana, y unos niños contentos.
SEGUNDA IDEA
CREMA DE APIONABO
Algunas noches nos gusta que coman una crema suave de verduras, que en esta cocina son siempre bien recibidas. ¡Les encantan!
Recupero una receta de nuestra crema favorita: Crema de apionabo. Un éxito asegurado por su sabor suave y algo dulzón.
Siempre que hago crema, me gusta añadir algo que puedan masticar: jamón serrano, trocitos de verdura, setas, picatostes de pan caseros La sensación de saciedad es mayor y hacen trabajar a la boca.
TERCERA IDEA
HAMBURGUESITAS DE PAVO
Otra propuesta que siempre tiene muy buena acogida en esta casa, son las mini hamburguesas. Esta receta es muy sencilla y el resultado es más suave al usar carne picada de pavo.
NECESITAMOS:
400 gr de carne de pavo picada
2 dientes de ajo
Sal marina sin refinar
Orégano
Pimienta negra recién molida
1 pizca de hinojo en polvo
1 cucharadita de Ras al hanut
Aceite de Oliva Vírgen Extra
Pan de hamburguesas mini
Mix de lechugas
PREPARACIÓN:
Adobamos bien la carne picada con los 2 dientes de ajo machacados. Para que queden bien nosotros usamos un aparato similar a alguno de estos. Añadimos una pizca de sal, 1 pizca de orégano, la mejorana también le queda de maravilla, 1 pizca de hinojo molido, que es muy digestivo, pimienta, una cucharadita de ras al hanut, 1 cucharada de pan rallado y un buen chorro de aceite de oliva.
Mezclamos bien hasta que se integren perfectamente todos los ingredientes y dejamos reposar en la nevera una media hora.
Con la mezcla vamos haciendo bolitas pequeñas y las aplastamos para que queden con la forma de la hamburguesa. Volvemos a meter en la nevera otros 30 minutos.
Yo las coloco con trocitos de papel de horno del tamaño de cada filete, que me sirven para separarlas y protegerlas, y las pongo en una fuente unas encima de otras.
Estar en la nevera hace que queden más compactas y no se deshagan al pasarlas por la sartén.
TRUCO: si no tenéis mucho tiempo, la solución es pasarlas por harina fina, yo uso la de arroz, justo antes de cocinarlas.
En casa las hacemos a la plancha, no nos gusta nada freír, y las vamos colocando en una fuente.
Ponemos el resto de los ingredientes en la mesa y cada uno va componiendo su propia hamburguesa.
A veces les añadimos pepinillos, rábano, tomate, algo de cebolla, queso Ahí entra en juego tu imaginación, pero simplemente con lechuga están exquisitas y son muy completas.
Estas son tres propuestas de cenas ligeras, sabrosas y muy sanas para que los niños se alimenten, se nutran y duerman bien.
Para que duerman tranquilos, nos gusta contarles en bajito un cuento, leer un poquito o cantarles alguna canción infantil.
¿Cómo duermes a tus hijos, sobrinos, nietos? ¿Les cantas algo?
Me encantaría saber qué les cantáis o qué cuentos os gusta leer en vuestra casa.
¡Nos leemos la semana que viene!
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