Según varios estudios, entre el 1% y el 10% de la población infantil sufre alergia a la proteína de la leche de vaca. Pero ¿cuáles son los síntomas? ¿cómo podemos saber si nuestro hijo es alérgico a la leche de vaca? Algunos de los síntomas son catarros crónicos, problemas dermatológicos, diarreas, vómitos, asma e incluso cólicos.
Esta alergia alimentaria se suele diagnosticar mediante la prueba de la provocación, que consiste en administrar dosis cada vez mayores de esta sustancia mezclada con la alimentación normal del bebé y los factores que pueden predeterminar la alergia a la proteína de la leche de vaca son la herencia y la edad en el que el lactante toma sus primeros biberones. Cuánto más mayor sea el bebé menos posibilidades de que desarrolle la alergia.
Hay que tener en cuenta que cuando el bebé empieza a tomar leche de vaca, las proteínas se comportan como sustancias extrañas en el organismo, lo que puede desencadenar el rechazo y el cuerpo se defiende fabricando anticuerpos.
Imagen: Nerissa's ring / Flickr
¿Tienen vuestros hijos alguna alergia alimentaria?