Te voy a contar mi experiencia con la costra láctea, este pequeño problema que aparece en los bebés, un par de semanas o tres de haber nacido.
La costra láctea o Dermatitis seborreica, son una especie de escamas, duras de color amarillo/blanquinoso, que están pegadas al cuero cabelludo de nuestro adorable bebé, a ellos ni les pica, ni les molesta ni nada, pero a nosotras nos preocupa, y porque no decirlo, afea nuestro adorable bebé.
La costra láctea me paso con Iris, con Marc no, pero la verdad es que la pobre ¡¡ estaba llenita !!
Lo primero que hice, fue comentárselo al pediatra, y él, me dijo las palabras que ninguna madre quiere oír, tu hija esta sana, esto es la costra láctea que le pasa a muchos bebes "YA SE LE PASARA, NO TE PREOCUPES", a la niña obviamente no se le paso, y en la siguiente revisión, ya me puse un poco insistente con el tema, y que me diese algo, que no todo hay que dejarlo al por venir..
Me receto una cremita, que no sirvió de nada, por lo que me tocó esperar a que se le fuera...
A las semanas, (que no se le había ido ni un poquito) vino mi abuela (la bisabuela de la misma) y al ver a la niña que seguía igual, me dio sus consejos, consejos que ahora comparto con vosotras, y que acabo con la costra de mi hija en una tarde.
Lo primero que hizo, fue coger de la cocina aceite de oliva y un gorro de ducha.
Le hizo a la niña un masaje en la cabeza con aceite de oliva (bastante, la verdad es que la niña chorreaba un poco, no te pases tampoco que sólo tiene que ser en la cabeza!)
Le puso el gorrito y la dejo jugando con sus cosas.
Unas 2 horas después, cuando ya le tocaba el bañito antes de la cena, la cogió y volvió a ponerle un poco más de aceite mientras le hacía un masaje, después, con un peine la fue peinando a favor del pelo, sin hacerle daño, por supuesto, pero por lo visto, con el aceite las escamas se reblandecen y se despegan, después de peinarla la baño, y salio del baño como nueva !!
Me dijo que es importante tan pequeños no usar mucho jabón, y que repitiese el tratamiento cuando le volviese a ver la cabeza con las escamas.
¡ Mano de santo !