Enseñar a tu hijo a nadar no es solamente una acción que puede permitirles divertirse con el resto de los miembros de la familia, también pueden utilizarlo para divertirse con amigos entre otras actividades que incluyan el agua.
Muchos expertos aseguran que la edad ideal en la cual es adecuado enseñar a mi hijo a nadar es cuando aún se encuentran en el colegio, y se realiza más que por una cuestión divertida, por una acción de seguridad para ellos mismos.
A continuación te daremos algunos consejos sencillos y muy útiles que te permitirán poder concentrar tu energía en enseñar a tu hijo lo básico sobre nadar y que lo acepte como una actividad recreativa, pero también de mucho cuidado.
¿Cómo enseñar a mi hijo a nadar?
Si has llegado hasta este punto, es porque te has preguntado una y otra vez cómo podrías enseñar a tu hijo o hijos la mejor forma de nadar, aquí van algunos consejos dados por los más expertos.
Nunca obligues al niño
Cuando forzamos al niño, este desarrollará una reacción contraria a lo que esperamos, es decir que pueda desarrollar una fobia o descontento con todo lo relacionado al agua
Permite el contacto
Es importante que le permitas al niño tener contacto con el agua, para ello es necesario que lo hagas despacio, que sea él o ella quien tome la iniciativa de jugar con el agua, si observas una reacción negativa o de miedo, no lo fuerces, solamente deja que se aleje y muéstrale que no tiene nada de malo, toca el agua, juega con ella, para que tu hijo e hija pueda ver que no hay nada de peligroso.
Que se zambulla
Enseñar a mi hijo a nadar supone que este debe meterse dentro del agua, para ello, es necesario entonces que lo invitemos a que se sumerja con nosotros. Los más pequeños siempre lloran con el primero contacto, pero al cabo del tiempo, estos se sentirán tranquilos y felices en tu compañía. Tener nuestro apoyo, dejar que nos tomen por los hombros y arrastrarlos por el agua, es una buena forma de hacer que comiencen a interesarse por nadar.
Sin flotadores
Los expertos mencionan que los flotadores no permiten que los niños desarrollen su propio concepto de seguridad y tampoco, les permiten adoptar la posición correcta del cuerpo para nadar.
Lecciones básicas
Una vez que nuestro niño haya perdido el temor al agua, que se siente seguro y cómodo en este tipo de escenario es momento de enseñarle las lecciones básicas para nadar. Si no conoces cuáles son estas es posible entonces permitirle que un entrenador le enseñe lo básico, sobre los tipos de nado, cómo respirar, qué hacer en caso de un calambre o dolor entre otros aspectos.
Estos son entonces algunos pasos o consejos útiles con los cuales podemos enseñar a nuestros hijos e hijas cómo dejar el miedo al agua atrás y cómo aprender lo esencial para nadar.