Existen un sinfín de cosas a las que te puedes dedicar este verano y que quizá no sepas aún si puedes o no realizar…Hablamos, por ejemplo, de los deportes moderados, que ayudan a regular tu circulación durante la gestación, y que te hacen sentirte más fuerte de cara al gran día del nacimiento de tu bebé.
En verano, se recomiendan las palas en la playa, la natación, los paseos a la orilla del mar, o las rutas campestres que no supongan un gran esfuerzo físico.
Viajar es otro de esos hábitos que se recomiendan, a pesar de la creencia popular falsa, de que las embarazadas ‘cuanto más quietecitas mejor’…Si el destino cuenta con condiciones de higiene y un mínimo confort para ti y tu bebé, es más que recomendable que te muevas este verano.
Come sano, disfruta con los líquidos en forma de zumos de frutas, ingiere ensaladas de todo tipo y cuídate a base de esos caprichos que sabes que puedes permitirte.
Viajar en avión, teñirte el pelo, tomar el sol…son otras de esas costumbres tomadas como ‘nocivas’ por una gran mayoría, pero que sin embargo no son ningún peligro para las mujeres embarazadas.
Tú mejor que nadie conoces qué es eso que mejor te viene. Recuerda que con precaución y moderación, el embarazo no tiene por qué diferenciarte del resto de personas de tu alrededor.
¿Hay algún hábito que te gustaría desempeñar durante el embarazo y que no haces, no por prohibición del médico sino por tus propios miedos o fobias?
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