La hiperactividad infantil es un tipo de trastorno de la conducta que se puede dar cuando somos niños. Las señales de la hiperactividad infantil son bastante evidentes ya que un niño hiperactivo desarrolla una gran intensidad motora. La hiperactividad infantil genera que los niños se sigan moviendo a pesar de no tener un fin en concreto.
Esta hiperactividad se intensifica cuando el niño está delante de otras personas, especialmente cuando no son conocidas, mientras que se reduce notablemente si los niños están solos.
Normalmente, se confunde a los niños hiperactivos con niños traviesos, mal educados e incluso rebeldes. A fin de cuentas, los niños van de un lado para otro comenzando alguna tarea sin llegar a terminarla, para empezar otra que tampoco terminarán. Este tipo de niños pueden llegar a ser agotadores, sin embargo, debemos tener en cuenta que son niños con problemas de conducta y que los padres debemos prestarles toda la atención del mundo, porque se van a encontrar muchas dificultades en la vida.
Niños problemáticos
Desgraciadamente, los niños hiperactivos son especialmente problemáticos. Tienen un espíritu destructivo, no respetan ninguna de las normas que les establecemos y no son para nada sensibles a los castigos. Son niños difíciles de educar, su inquietud y nerviosismo hace que no presten demasiada atención a las cosas por lo que suelen tener problemas de rendimiento escolar, a pesar de que su coeficiente intelectual es completamente normal.Otra de las características de la hiperactividad, es que los niños que sufren este trastorno son muy impulsivos y desobedientes. No suelen hacer caso de lo que dicen sus padres e incluso en ocasiones hacen lo contrario de lo que se les dice. Tienen un umbral muy bajo de tolerancia a las frustaciones, por lo que insisten mucho en todo lo que se proponen. Esto unido a un temperamento impulsivo y fácilmente excitable lo que hace frecuente las tensiones tanto en casa como en el colegio. Provocan situaciones difíciles de llevar, aunque por supuesto no a propósito, pues ocurre porque tiene una enfermedad.
¿Por qué surge esta hiperactividad?
A pesar de que la hiperactividad infantil es algo muy común (afecta al 3% de los niños), las causas por las que esto ocurre no están muy determinadas. Algunos expertos consideran que tiene que ver con un ligero retraso en el cerebro, que afecta al área del comportamiento, de ahí que preste una escasa atención a las cosas y tenga una gran impulsividad en la actividad voluntaria y la incapacidad de no estarse quietos, aunque esta teoría no está del todo demostrado.Por otro lado, otros apuntan a que la causa del exceso de movimientos tiene que ver con factores hereditarios. A pesar de todo, la mayoría de expertos coinciden en que la hiperactividad surge por todo un cúmulo de estos factores e inevitablemente sea por lo que sea, debemos tratarla para mejor la vida de nuestro pequeño.
Posibles tratamientos
En la actualidad, los niños hiperactivos suelen recibir tres tipos de tratamientos:- Farmacológico: indudablemente, siempre con supervisión médica, los medicamentos que se suministran a estos niños son un gran apoyo. No se trata de medicar a los niños para nuestro desasosiego, ni mucho menos, pero en caso de que nuestro médico nos remita a ellos debemos utilizarlos por su bien.
- Psicológico: el apoyo psicológico por parte de los padres es fundamental. Debemos crear un ambiente estable, con unas normas sencillas y conocidas. Además, podemos recurrir a diferentes técnicas psicoterapéuticas destinadas a fomentar una mejor integración del niño.
- Educativo: para este tipo de niños, lo mejor es fundamentar la educación en premios y castigos. Puede ser la única forma en que consigamoa que nos hagan un poco de caso. Eso sí, debemos tener cuidado de respetar los castigos y que sean adecuados al niño.
Consejos para los padres
Es muy importante asegurarnos de que consigamos un buen entorno para el pequeño, así como nuestra forma de tratar la hiperactividad. En este caso, la cooperación entre los padres y educadores es fundamental. No podemos intentar que nuestro hijo sea lo que no puede ser, principalmente debemos saber cómo son los niños a cada edad para no forzarle a ser quien no puede ser, eso agravaría aún más su enfermedad.En los momentos de mayor dificultad, debemos intentar controlar nuestros nervios. Debemos intentar conseguir pequeñas metas, pasito a pasito y no excedernos en el caso de que nos veamos obligados a utilizar un castigo, debemos ser prudentes y no excedernos demasiado, porque puede provocar una gran ansiedad en los niños. Trata con niños hiperactivos no es fácil, pero no deja de ser nuestro pequeño y debemos ayudarle a que sea lo más feliz posible.
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