Es muy común que en las diferentes reuniones que tengo con los papás me planteen la dificultad que encuentran para que sus hijos se sienten a estudiar mientras ellos llegan del trabajo.
Los padres esperan que sus hijos tengan una rutina que sea más o menos llegar a casa, quitarse el uniforme y ponerse ropa cómoda, comer algo, sentarse a estudiar y realizar una actividad de descanso.
Para los adultos esta secuencia de actividades parece sencilla. Sin embargo, para los niños llega a ser algo abstracto y difícil de seguir.
Generalmente les recomiendo que tengan un horario en algún lugar visible de la casa, que les ayude a los niños a mirar la secuencia de actividades que deben seguir.
Hoy me he encontrado esta idea que quiero compartir porque me ha parecido muy concreta, visual y fácil de seguir para los niños.
Como pueden observar los materiales son muy ecológicos: sólo se necesita una caja de cartón, hojas recicladas y marcadores.
Los pasos que les propongo para realizarlo son los siguientes:
1. Sentarse con sus hijos y escribir una lista de las cosas que ustedes esperan que los niños hagan por la tarde. Preguntarles antes, para ver cuáles de ellas ellos ya tienen asimiladas. Una vez que los niños den sus respuestas, complementarlas con las que les hagan falta.
2. En conjunto calcular más o menos cuánto tiempo debe dedicar a cada actividad. Las ilustraciones que pueden observar como referencia no tienen el horario, pero les recomiendo que lo añadan, pues es una guía importante para los niños.
3. Realizar dibujos ilustrativos de cada una de las actividades.
4. Pegarlos en la caja de cartón en el orden en que debe realizarlos el niño y escribir en la parte de arriba la hora aproximada y en la parte de abajo, la descripción de la actividad.
Este horario no sólo será de gran ayuda en el momento de organizar las actividades de la tarde, sino que además podrán disfrutar de un tiempo en familia diseñándolo.