Jueves reflexivo; mi madre.

Reflexión del jueves; mi madre.

Hola!!!! Ya sabéis que los post del jueves son improvisados y llevo desde bien temprano con problemas con blogger, me aparece esto; Tu configuración de HTTPS ha cambiado. Ahora, todos los visitantes de tu blog pueden verlo a través de una conexión cifrada si visitan https://saldelapuro.blogspot.com. Los enlaces y marcadores que llevaban a tu blog seguirán funcionando

si alguien sabe de esto agradecería una ayudita, please. ¿Veis bien el blog? Si lo veis pues nada raro, lo olvido todo.



Se me ha hecho tarde para escribir la reflexión así que he rescatado una que tiene muchos meses pero os había gustado mucho, hablo de mi madre, está hecha sobre la marcha y espero que os guste.



Sé que ya comentásteis cuando puse el post pero agradecería que me dijérais si lo veis bien o hay algún problema.

Mil gracias.
 

Hola a todos y bienvenidos un jueves más. Con lo contenta que estaba yo con este receso que nos ha dado el tiempo y de nuevo toca frío, pero bueno, al mal tiempo buena cara,jejejeje.
Ya sabéis que el post de hoy es sobre la marcha, sin corregir y sin pensar demasiado, así que pido disculpas por los fallitos que pueda tener.

Y aquí estoy bien temprano, con mi gato y aprovechando el silencio porque en pocos minutos la casa será una locura de hijos duchándose, corriendo, buscando apuntes, los gatos mirando perplejos a pesar de que lo viven a diario y la quietud de la amanecida se irá disipando.


Ayer Maria habló de su madre aquí, y Clara en un post para conocerla mejor rescató una entrada hablando de su madre que podéis leer aquí así que siguiendo las señales de la vida y notando que todas me llevan hacia ella hablaré de mi mami.

Mi madre, como para la mayoría de las personas, para mí es la mejor.

Mi infancia fue feliz gracias a ella. Y también a mi padre y a mis abuelos, pero ella tenía tanta, tanta, tanta ilusión que logró hacernos realmente felices.

Ya os he dicho muchas veces que antes de dormir nos contaba historias tan chulas que la vecina de arriba se tumbaba en el suelo para escucharlas, y cuando tiempo después nos lo dijo mi madre se moría de vergüenza.

Nos contaba cuentos clásicos, si, pero también las pelis que veía, los libros que leía, ya fuesen de Agatha Christie, Sinué el Egipcio, Jane Eyre o Ken Follet cuando no lo conocía nadie. Y se inventaba historias chulísimas.

Como todas las madres de entonces tenía la casa limpia, recogida y ordenada, pero nunca fue esta su prioridad, su prioridad éramos nosotras y cada día inventaba algo nuevo y divertido.



El disfraz de arriba nos lo hizo ella y la corona de flores también, estamos en la finca. Y los trajes de asturianas de abajo también los hizo ella y preparó esas felicitaciones que regaló a toda la familia, y en la casa del pueblo, en la de mis tíos abuelos, aún está puesta. También pongo a mi abuela, que fue muy muy buena madre.

Ya conté ayer en un comentario que aquí en Gijón tenemos una villa romana y unas termas romanas restauradas desde hace tiempo, pero antes eran poco más que una escombrera.

Pues recuerdo que cuando yo era pequeña mi madre sabía de su existencia y removió cielo y tierra y logró que nos enseñaran las termas, las abrieron solo para nosotros, y cuando años después fuimos de visita con el cole la guía era la misma chica que nos las había enseñado, la reconocimos y ella recordaba la historia.
Y dedicando tiempo a investigar encontró la zona donde se ubicaba la villa romana y fuimos con el coche, y caminamos entre hierba más alta que yo buscando vestigios de la civilización romana, aunque nos costó bastante dar forma a aquello, la verdad. Y tengo peli de super8 con mi madre buscando por ahí no sabemos muy bien qué.



Aquí éramos muy pequeñas, la ropa y las chaquetas son obra suya y los cestitos están al revés pero son caritas de gato.


Nadie es perfecto y mi familia menos aún, pero sí que se esfuerzan por los suyos y por eso tengo mil historias que contar.
Podría hablar de mis cumples, lo mucho que se los curraba mi madre, lo que nos reíamos con los juegos que inventaba o la ilusión que ponía en todo.

Todas mis inquietudes me las inculcó ella, su afán de querer saber y conocer era y es tan grande que siempre tengo ganas de aprender y siempre me parece que sé muy poco.

Tiene aún su colección de tebeos de la infancia, y una biblioteca impresionante que lleva juntando desde que era muy pequeña, así como muchísimas colecciones, todas cuidadas y ordenadas.

Durante mi infancia leía el periódico buscando actividades chulas para nosotras y siempre nos llevaba, daba igual el día, la hora o lo cansada que estuviese.

Todos los conciertos que hubo interesantes en mi ciudad en los ochenta y 90 los fui a ver. Ahora parecen algo arcaico y lejano pero entonces era genial. Se pegaba una paliza a preparar cenas y bien temprano nos íbamos a pillar sitio cuando llegaba mi padre de trabajar.
Fuimos a ver a un montón de grupos que estaban de moda,(incluido el desaparecido Tino Casal) Incluso llevó a mi abuela a ver a Juan Pardo con nosotras porque a mi abuela le gustaba.
Y también arrastró a mi abuela con nosotras a ver a los payasos de la tele y cantamos y nos reímos mucho.

Y me hace gracia ver que salimos en unos cuantos recortes de periódico que mi madre guarda en un álbum, estamos viendo festivales de magia, de títeres o de alguna celebración especial.

Pero también fuimos mucho al teatro, al cine, a los museos y sobretodo a hacer "locuras" como dice ella.

A veces cogíamos el coche y nos íbamos sin rumbo, con ensaladilla y filetes empanados en las fiambreras a buscar un sitio nuevo para descubrir. Y siempre descubríamos algo y eran unas comidas geniales con nuestra mesa y sillas plegables, y era brutal ver los numeritosque montábamos para poner la sombrilla que siempre nos volaba,jejeje.

O nos íbamos con blocks de dibujo y pinturas a un sitio bonito a pintar lo que más nos gustase. Y teníamos nuestros cuadernos de campo con hojas que recogíamos, o a veces nos íbamos a un sitio según ella secreto(a día de hoy no recuerdo donde era, tengo que preguntar) a coger cuarzo, que me encantaba.

Recuerdo que antes de que las casas rurales estuviesen de moda nosotros nos íbamos una o dos veces al año a pasar unos pocos días a zonas de montaña en Somiedo, Picos de Europa, Puerto del Pontón...sitios donde dormíamos en hostales y vivíamos aventuras porque nos encantaba investigar lugares poco conocidos. Caminando por el bosque una vez descubrimos una cueva y mi padre hizo una antorcha y entramos así un poco, solo un poco, supongo que no sería importante pero menuda ilusión en el momento que nos sentíamos neanderthales a punto de pintar o salir de caza.
Y otro día vimos una cascada impresionante e incluso encontramos un pájaro carpintero bebé.

Y nuestras vacaciones siempre eran originales, desde mis peripecias en Rumanía, las odiseas que pasábamos cuando recorríamos Portugal de sur a norte o mil historias largas que ni cuento porque os acabarían aburriendo.

Ahora que soy madre valoro mucho tanta dedicación, tanto tiempo. Ella no pudo trabajar fuera los primeros años de casada pero aportaba su ayuda en casa tejiendo para una tienda de moda infantil, y además nos hacía la ropa a nosotras y también para ella ya que tejía y cosía. Y con lo que sobraba hacía ropa para mis muñecas, que tenían de todo, desde trajes de fiesta, de novia o bikini, mi favorito era uno de fiesta dorado y el de novia, con su velo y todo.

Yo pienso que los padres deben dar a sus hijos una serie de cosas básicas que yo siempre tuve, colegio, comida, ropa, una casa digna, pero además deberían intentar enriquecer su vida con buenos recuerdos, ese es el mejor regalo que se le puede hacer a un hijo.

Y yo lo he recibido. Cada día de mi infancia, pero cada uno de ellos, mi madre tenía ilusión en algo con nosotras, aunque fuese simplemente ir a por el pan, pues como no era algo habitual ya que solíamos estar en el cole o durmiendo con mi padre que estaba a turnos, el día que íbamos a la compra siempre nos compraba alguna sorpresa o después nos llevaba al parque que eligiésemos, pero algo especial había.

Y logró que fuera una friki de la Navidad. Me llevaba a pueblecitos pequeños a ver la decoración y comprar adornos, me traía del videoclub pelis de Navidad, íbamos a la Cabalgata y se curraba muchísimo los regalos, de hecho nosotras tuvimos Papá Noel cuando no lo tenía casi nadie en los 80 para que aprovechásemos y jugásemos todas las vacaciones.

Ahhhh, y nos dejaba tener animales, nunca le dieron asco los grillos ni las ranas, al contrario, así que pudimos saborear la naturaleza.

Por supuesto durante la adolescencia discutíamos, ser una buena madre es precisamente saber decir que no, pero a pesar de las riñas y de mi insistencia con ;-Es que fulanita va y su respuesta en plan; y si fulanita se tira al río te tiras tú también? A pesar de todo eso al final me entendía y tras duras negociaciones encontrábamos el equilibrio.

Y yo desobedecía, claro, me echaba autobronceadores sin hacerle ni caso(lo conté aquí), y con mi complejo de delgada no escuchaba sus elogios y me negaba a llevar faldas enseñando las piernas y para colmo me puse un "moldeador" en el pelo y quedé espantosa, pero eso es la adolescencia, equivocarse.

Y el tiempo pasaba y mi vida fue cambiando y mi madre siguió teniendo ilusión. Encajó desde el principio con mi marido, pero es que ella nos lo puso fácil incluyéndolo en la familia desde el primer día.

Ella preparó mi ramo de novia,el coche y la iglesia, y no pudo gustarme más.

Y cuando fue abuela...eso ya no era ilusión, no hay adjetivo que lo defina. Sus nietos son los mejores, los más listos, los más guapos y los más sanos, y me lo dice a mí y se lo dice a ellos cada día, pero por ahí nunca va presumiendo de nada y siempre tiene palabras amables para todos.

Eso sí, los consiente que no veáis pero para eso es abuela y como no los ha criado, solo los disfruta, me encanta que los consienta.

Mi madre fue la primera de la familia en escribir, lo hacía con máquina de escribir y papel de calco, y logró algunos buenos puestos.
Y alguna que otra vez acudimos juntas a recoger premios, y esas cosas unen más.

Hoy me estoy enrollando muchísimo pero es un post tan lleno de sentimiento que me sale solo.

Últimamente ha sufrido, quedarse viuda de repente no es fácil, pero una vez superados unos meses bastante malos intenta ser la de siempre y aunque sé que no es fácil, porque lo sé, poco a poco vuelve a ser ella misma, ha vuelto a escribir, a ser activa y poder ir con ella a ver a Coppola ha sido algo genial.

Bueno, no quiero hacer el post eterno que empiezo y no paro, solo decir que nuestras madres suelen ser las mejores, pero yo lo digo muy muy en serio, porque no solo ha sido buena madre en el aspecto más tradicional en plan cuidarnos, peinarnos y llevarnos al cole. Ha sido una madre que ha estimulado nuestra imaginación, que ni un día nos hemos quedado en casa porque ella no quisiera salir, que me sigue ayudando cada día, que inventa cuentos, que nunca se cansa de aprender y si hay una palabra que pueda definirla, una sola, diría ilusión.

Ella misma me lo dice, hoy mismo me ha dicho que jamás ha perdido la ilusión por su familia y que todo lo que tiene en esta vida es la ilusión de vernos felices y estar con nosotros. Y jamás la ha perdido, nunca en mi vida sentí tristeza alrededor, y seguro que tuvo sus problemas, sus discusiones y sus cosas, pero eran suyos y nunca nos los transmitió.

No quiero ser pesada así que voy terminando, no quería hacer un post nostálgico sino alegre porque mi madre me ha hecho ser una persona feliz, con mis momentos y mis cosas, pero feliz.
Ella me ayudó a valorar las pequeñas cosas, a querer saber y aprender, a reírme todos los días y a tener imaginación. Y siempre me da ideas para ser feliz.

Y gracias a ella aprendí a andar en bici, tengo muchos libros, me aficioné a Queen, a Dire Straits y a la música de los 60, y lo más guay es que compartimos películas, y me encanta saber que se ha tragado mis series infantiles y las de mis hijos y que también se ha enganchado a The walking dead(aunque ha dejado de gustarle desde lo de Beth) y tenemos una terrible batalla en temas tecnológicos porque se maneja muy bien en unas cosas de Internet y en otras es caótica, a veces encuentra cosas que yo no soy capaz y en cambio para mandar un email ha tenido que apuntar los pasos en una libreta porque se hace un lío. ¿Es eso normal?

Bueno pues por hoy me despido diciendo que la vida me ha dado cosas buenas y cosas malas, como a todos, y etapas buenas y otras malas pero como mi madre me dijo ayer por la tarde, siempre, incluso en los peores momentos tenemos algo bueno a lo que agarrarnos, y yo creo que eso bueno a lo que se refiere generalmente es obra suya.

Y por supuesto es generosa y me ayuda mucho, pero el dinero no es lo más importante, aunque no me ayudase y no me diese ni un céntimo, teniendo en cuenta todo lo demás seguiría pensando que es maravillosa.

Mil gracias por leerme y comentar, y espero que el post no se os haya hecho muy pesado, ya sabéis que me cuesta hablar de mi familia pero hoy todo me ha dirigido a hablar de ella.

Ahora empieza la actividad así que me voy y nos vemos mañana con I currently loving que se nos va Febrero.

Y vosotros;¿Habéis tenido una infancia feliz?¿Os parece que vuestra madre es genial? ¿Soy una pesada con estas divagaciones mañaneras?

Hasta mañana!!!!!!!!!!!!