Cuando una mujer da a luz a su bebé y decide darle el pecho, debe ser consciente de que sus necesidades nutricionales van a variar y van a aumentar, de hecho, la ingesta calórica debería ser superior en unas 500 kilocalorías al día. Si no es así, el volumen de leche y su composición pueden verse afectados negativamente.
Aunque la calidad de la leche no depende siempre de la alimentación de la madre, sí que tiene un papel fundamental y es que, las mujeres que están lactando generan de 500 a 700 mililitros de leche diariamente, lo que supone un mayor gasto de energía que una mujer no lactante.
La importancia de los micronutrientes
El calcio, el hierro y el yodo son micronutrientes fundamentales para las mujeres en etapa de lactancia. El calcio ayuda a mantener los huesos fuertes y a evitar la osteroporosis, además de los requerimientos para la producción de la secreción láctica; el hierro eviatará los estados anémicos en las mamás recientes; y el yodo contribuye a mantener los niveles óptimos de hormonas tiroideas en los recién nacidos.
Algunos alimentos ricos en estos elementos son:
Rico en calcio
-Los lácteos como la cuajada, el yogur, la leche o el queso.
-También las verduras de hojas de verdes como las espinacas, las acelgas o la escarola.
-Legumbres como las lentejas, la soja, los garbanzos o las alubias.
-Los frutos secos, tales como las avellanas, las almendras y las nueces.
Rico en hierro
-La carne y el hígado.
-El pescado y el marisco.
-Las legumbres.
-Los huevos.
-Las almejas y mejillones.
Rico en yodo
-Lo encontramos especialmente en el pescado de mar, como la caballa.
-La carne y los huevos.
-El marisco.
-Las verduras.
-La sal yodada también es una buena opción para la madre lactante.
¿Acabas de ser madre y has decidido darle el pecho a tu bebé?