En los últimos años se está dando una gran importancia a la alimentación en el periodo de gestación de la mujer y en los dos primeros años en la vida de un niño ya que, se ha demostrado que una alimentación sana y equilibrada influirá en todos los aspectos de la vida de su futuro hijo.
Organismos como la Fundación Española de la Nutrición o la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia destacan la importancia de alimentos como la leche en este periodo tan importante para la vida de la gestante como del feto y futuro niño y todos estos aspectos han sido tratados desde el punto de vista de profesionales del mundo de la nutrición, ginecología y alimentación en el marco de la V edición del Blog Trip organizado por el Instituto Puleva de Nutrición.
La nutrición en los primeros 1000 días de vida de un niño es la clave esencial para una futura vida sana, ya que una carencia de ciertas vitaminas y minerales durante el embarazo impedirá un desarrollo y crecimiento adecuado en el feto.
¿Cuando comienza el periodo de los 1000 días?
Este periodo comienza en el mismo momento en que se produce la gestación. En la medida que sea posible hay que empezar a cuidarse desde el momento en que tengamos en mente quedarnos embarazadas y no esperar a que pasen varias semanas del comienzo de nuestro embarazo para cuidar nuestra alimentación.
María Jesús Cancelo, Secretaria General de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), ha recalcado la necesidad de concienciar a las mujeres embarazadas sobre la importancia de tener una dieta adecuada que cubra todas las necesidades nutricionales del feto ya que la carencia de alguna de ellas puede provocar una enfermedad grave en el futuro.
A pesar de ello, los escasos estudios disponibles hasta el momento ponen de manifiesto que la alimentación de las embarazadas en España presenta insuficiencias y desequilibrios que se traducen en ingestas inadecuadas de algunos nutrientes esenciales, lo que no sólo repercute en su salud, sino que puede tener también un impacto directo en la salud del futuro bebé.
Según los últimos datos, una de cada dos embarazadas no ingiere la cantidad recomendada de ácido fólico, yodo, calcio, hierro y vitamina D y solo el 50% cumple con la ingesta de ácidos grasos Omega-3.
Vitaminas y minerales indispensables en el embarazo.
Folato: La importancia del tubo neuronal en el feto
Una de las primeras medidas que se suelen tomar antes de quedar embarazada es la introducción del ácido fólico mediante con un suplemento vitamínico. El ácido fólico es una ayuda indispensable durante el embarazo ya que su función es la de prevenir los defectos del tubo neural, es decir, aquellos problemas que puedan surgir en el cerebro o en la médula espinal.
El tubo neural es una estructura presente en el embrión, del que se origina el sistema nervioso central. … El tubo neural se deriva de la llamada placa neural, la que aparece al inicio de la tercera semana de la concepción . De ahí la importancia de empezar a consumirlo antes de que se inicie la gestación.
Algunos de los alimentos más ricos en ácido fólico son vegetales como las espinacas, los espárragos, brócoli, las acelgas y la lechuga, legumbres como las lentejas , cítricos como la naranja, los cereales y la leche.
Hierro
La cantidad de hierro que una mujer embarazada necesita aumenta considerablemente en este periodo:
Primero, porque se necesita una mayor cantidad de hierro para nutrir el crecimiento del bebé y la placenta.
Segundo, porque la cantidad de sangre que circula en nuestro cuerpo aumenta casi un cincuenta por ciento durante el embarazo por lo que el cuerpo necesita más hierro para fabricar hemoglobina.
Por último, la falta de hierro está relacionada con los partos prematuras , bebés de bajo peso al nacer y un aumento de la mortalidad infantil por este motivo. Necesitas una mayor cantidad de hierro para nutrir el crecimiento de tu bebé y de la placenta, sobre todo durante el segundo y el tercer trimestres.
Los alimentos que contienen hierro son:
Carnes rojas de ternera o buey, higado, morcilla, todo tipo de frutos secos, mariscos de concha como berberechos, almejas o mejillones, sésamo y verduras de hoja verde como acelgas o espinacas. Carnes rojas magras: ternera, buey.
Yodo en el embarazo : esencial para el desarrollo cerebral del bebé.
Es fundamental para el desarrollo cerebral del bebé. También se recomienda durante el período de lactancia ya que su carencia puede traer consecuencias en la salud de nuestros hijos como bocio, hipotiroidismo, retraso del crecimiento, estrabismo y deterioro intelectual y psicomotor.
Los alimentos ricos en yodo los podemos encontrar en alimentos como arándanos, fresas, sal cristalizada , lacteos , lacteos fortificados o patatas.
Calcio: La leche como alimento fundamental en la dieta.
Estudios científicos han demostrado que, niños que se han gestado con madres que tenían carencia de calcio en el embarazo, tienen más posibilidades de sufrir enfermedades osteoporóticas y fracturas.
La leche cumple un papel fundamental en la dieta de las embarazadas, ya que aporta energía y nutrientes esenciales de alta calidad como Calcio, Vitamina D y vitaminas del grupo B entre otros. Su ingesta no sólo mejora el estado nutricional de la mujer gestante, sino que también tiene efectos beneficiosos sobre el crecimiento y desarrollo fetal y sobre la salud de la madre y la del bebé, según recoge el informe científico ‘La leche como vehículo de salud en situaciones fisiológicas especiales: mujer gestante‘, que ha sido elaborado por la Fundación Española de la Nutrición (FEN), la Fundación Iberoamericana de Nutrición (FINUT) y la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), y que se ha presentado en el marco de la V edición del Blog Trip organizado por el Instituto Puleva de Nutrición.
Para asegurar la ingesta de nutrientes durante el embarazo, tradicionalmente se recurre a la suplementación nutricional. Pero la fortificación de alimentos, como la leche, puede ser otra forma complementaria, más natural, de incorporar dichos nutrientes en la dieta de la embarazada. La leche por tanto es un vehículo óptimo que aporta estos nutrientes a madre e hijo por:
Sus características fisico-químicas.
El aporte de nutrientes como calcio y vitamina D
Está presente en el 99% de los hogares españoles.
Fibra
Un aumento del consumo de alimentos ricos en fibra ayuda a prevenir el estreñimiento, uno de los síntomas de embarazo más comunes e incómodos.
Esto puede provocar dolor abdominal, gases, hinchazón y otros malestares. Ingerir alimentos ricos en fibra hacese coma menos , y por tanto, se regula el aumento de peso. Pero además, el consumo de fibra en el embarazo está asociado con la prevención de la diabetes gestacional y de la preeclampsia.
Legumbres, como lentejas, judías y garbanzos.
Nueces y semillas, como semillas de girasol, almendras y pistachos.
Omega 3
La función del omega 3 en el embarazo para el cerebro del bebé reside en que es necesario para su desarrollo y formación.
El omega 3 ayuda a la formación del tejido cerebral del bebé. Cuando estos ácidos grasos esenciales son ingeridos por la madre embarazada a través de su alimentación o mediante suplementos para llegar al feto y depositarse en el tejido cerebral y ocular del bebé.
Alimentos como el pescado azul,, las nueces, las semillas de lino y la soja tiene una gran cantidad de Omega 3 . En menor proporción también lo encontramos en otros frutos secos, aceite de oliva y algunas algas marinas.
Por lo tanto, en cuanto tengamos intención de quedar embarazada o sepamos que lo estamos, deberemos ir a la consulta para conocer la dieta nutricional que se adapte a nuestras necesidades. Si con esta dieta no se pueden cubrir las mismas, nuestro médico nos dará un complemento polivitamínico o alimentos que lleven suplementos y que nos aporten esos nutrientes.