Una felicitación especial y sencilla
Hazte con todo tipo de cartulinas de colores (te recomendamos los colores típicos de la Navidad, blancos, verdes y rojos en sus diversas tonalidades) así como de un pincel finito, otro un poco más grueso y una caja de acuarelas de tipo escolar.Primero, en un folio en blanco, pídele a tu niño que haga un boceto del dibujo que le gustaría representar. Ten en cuenta que tu asesoramiento no debe excederse pues él es el que va a confeccionar la postal.
Si queréis plasmar un árbol de Navidad, escoged un poco de musgo para rellenarlo, en lugar de color verde acuarela por ejemplo. Incluir la figura de un muñeco de nieve es también otra idea: coged algodones pequeños para rellenar el interior del muñeco y que quede más genuino. Siempre que podáis, sustituid la acuarela o la témpera convencional por otro material para colorear los diferentes dibujos y motivos; así el acabado quedará mucho más original y ‘elaborado'.
Aunque las hojas caídas de los árboles son más típicas del otoño, también pueden serviros para confeccionar alguna felicitación en la que queráis emular un jardín invernal o,sencillamente, el paisaje de una calle navideña. Como hemos dicho, la imaginación es la herramienta más importante para elaborar manualidades y es totalmente libre.
Bolas de colores para el árbol
Los adornos de Navidad resultan algo más laboriosos, pero también nos dejan un amplio margen en cuanto a confección y diseño. Si no te atreves a crear con tus hijos las bolas de Navidad en sí, siempre puedes comprarlas en cualquier tienda a precios muy razonables. Da igual que no sean muy lucidas, puesto que las vamos a forrar todas ellas.Para ello vas a necesitar papel celofán, cebolla y charol que son muy fáciles de conseguir en cualquier papelería. Unas tijeras y cordones finos o hilos de colores, serán suficientes para conformar las nuevas bolas de Navidad.Ya es hora de ponerse manos a la obra.
Cogéis los diferentes papeles de colores y estilos y vais cubriendo una a una las bolas del árbol, con cuidado de que no se rompan los pliegos que cortéis. Para que no se despeguen con facilidad podemos pasar una ligera mano de cola o pegamento liquido antes de recubrir la bola con el papel.
Antes de que luzcan nuestras bolas navideñas, tenemos que culminar la tarea facilitando que cuelguen de manera efectiva en el árbol. Para el acabado final podemos dejar fuera el agujero con su correspondiente colgador, pero también podemos abrirlo cuidadosamente mediante una ranura, pasar por ella el cordel y así poder colocarla a nuestro gusto en el árbol.
Talleres donde aprenden a imaginar creando
No sólo la Navidad es una buena época para hacer manualidades en familia. Existen multitud de talleres por toda la geografía española donde los niños crean artículos con un sinfín de materiales y utensilios durante todos los meses del año.En Mi Taller de Reciclaje y Artesania, situado en el municipio madrileño de Rivas Vaciamadrid, niños de todas las edades se divierten y forman de manera artística ocupando su tiempo libre en diversas actividades plásticas y creativas. Según Mari Luz Paniagua, una de las responsables del centro,"es importante el desarrollo de la creatividad, transformar, usar el color, ver resultados... que les agrade enseñar sus trabajos... les ayuda a madurar los sentidos, a empezar a tener gusto por el mundo del arte".
Mari Luz insiste en la necesidad de dejar elegir a los niños, las actividades que más les gustan.
Comenta que es importante fomentar el gusto por la creación manual pero "nunca obligar puesto que, si no es divertido, si no les gusta, si se ven forzados a ello... dejará de ser beneficioso para ser una obligación mas”.
Los talleres educativos fomentan el compañerismo, la responsabilidad y otros muchos valores necesarios durante la infancia.?Por qué no le apuntas a uno? !Quién sabe si tienes en casa a un futuro artista!