Cuando los pequeños empiezan a crecer, se sienten atraídos por muchas de las tareas que se realizan en casa. Entre las más estimulantes para ellos está, sin duda, la de cocinar con papá o mamá.
Te ven concentrada mientras mezclas ingredientes, condimentas una preparación, extiendes una pasta y te mueves de un lado a otro de la cocina utilizando diversos utensilios y aparatos, y para ellos es como un juego de lo más atractivo y divertido.
Así que apenas alcanzan los 3-4 años, si no es que antes, los verás muy interesados en “echarte una manita” a la hora de preparar la comida. Nuestro primer instinto es el de alejarlos, pensamos evitar peligros y acelerar los tiempos pero, ¡de ninguna manera debes de cortarles la inspiración!
Ayudar en la cocina desde pequeños es muy formativo para los niños. Hay muchísimos beneficios y enseñanzas que derivan de estas actividades.
Va formando el buen hábito de colaborar en casa, cosa que no será muy necesaria en el futuro. Aprenden, por ejemplo, a seguir instrucciones que, con el tiempo, podrán volverse cada vez más complejas. Esto les ayudará a desarrollar su capacidad de prestar atención.
Además, interiorizan el valor del trabajo en equipo ya que deberán de colaborar con los adultos o hermanos para obtener un resultado.
Otro beneficio es el de ayudarlos a desarrollar su autoestima acrecentando su confianza en sí mismo conforme se dan cuenta que son capaces de realizar las tareas que les asignamos y al mismo tiempo desarrollan su coordinación motriz fina.
Como ves, ¡los beneficios para los niños son muchísimo! Y también los hay para ti: colaborar con tu hijo creará una mayor complicidad entre los dos, tendrás una ayudita en la cocina y te la pasarás de lo lindo compartiendo un tiempo con el o ella.
¡Verás que maravilla su carita de satisfacción y orgullo cuando los demás miembros de la familia probarán sus “creaciones”!
A continuación te dejo una infografía con 15 tareas sencillas que tu niño o niña puede llevar a cabo en la cocina bajo tu supervisión:
Además de estas tareas concernientes a la preparación de los alimentos, los pequeños también pueden ayudar en otras tareas que se realizan e la cocina tales como acomodar la despensa tras haber ido al supermercado, limpiar al terminar de cocinar juntos, poner y quitar la mesa y lavar vasos o platos. Es fundamental que se tomen la costumbre de colaborar en la cocina desde que son pequeños, ya que una vez que hayan crecido te será muy difícil que adquieran el hábito.
¿Qué te han parecido estos breves consejos? Pues bien, anímate a cocinar con tu hijo o hija y diviértase juntos preparando ricos manjares. ¡Te espero en el próximo post con más ideas que facilitan tu vida!