Creo que a día de hoy, la importancia del juego es indiscutible, o a mi entender debería serlo. Si todos necesitamos momentos para nosotros mismos, momentos de relax, los niños necesitan el juego (y la verdad, los adultos también, pero eso es otro tema). Es difícil, y vamos siempre a contra reloj, pero jugar en familia es importante. No tenemos porqué entrar en sus mundos de fantasía siempre (a mi me cuesta) pero podemos disfrazarnos, jugar a futbol, o jugar a cartas. Nosotras a veces sencillamente pintamos juntas. Es un momento importante para compartir.
Un tiempo de juego diario es esencial para los pequeños. Es un derecho que debería preservarse a pesar de los horarios de colegio y extra escolares, es un rato que debería ser un tesoro bien protegido.
Un tiempo atrás, en Ser papá le hacían una entrevista a Mª Paz Aguilera, psicóloga clínica especialista en terapia vincular y autora del blog Apego Seguro, donde ella mencionaba que “un niño que juega es un niño sano”, mencionando que el juego debe ser un momento de encuentro, donde haya comunicación verbal, no puede ser mudo. Ella nos contaba en la entrevista que los niños liberan endorfinas durante el juego, y que desde los 3 años aprenden de sus modelos, y durante el que se favorece el desarrollo del apego, practicando la contención, la flexibilidad y la sensibilidad. Hoy aprovecho para profundizar más haciendo algunas preguntas para conocer su opinión sobre la importancia del juego para los niños. Te dejo con ella:
La importancia del juego libre
¿Por qué es importante el juego libre en los niños?
La importancia del juego es fundamental en el desarrollo del niño(a), el juego es el equivalente al trabajo en los adultos. Los niños deben jugar para desarrollarse de manera adecuada, un niño que no juega es un indicador de patología. El niño debe jugar es su trabajo, mientras más lo haga más desarrolla una serie de proceso óptimos para su vida y más sano estará.
¿Cuánto rato al día crees que es bueno que un niño de 5 años juegue (sin contar tiempo de pantallas)?
La cantidad de que se le destina al juego, va a variar en la edad del niño como en la personalidad de cada uno. Así mismo el tipo de juego va estar marcado por la diferencias individuales de cada niño. Algunos le gustará jugar al aire libre con su cuerpo, pelotas, escalando, etc. otros preferirán los juguetes que representan el juego simbólico, supermercado, muñecas, tacitas, etc. y otros preferirán juego de mesa, de lógica, dibujos, etc. Como es tan variable incluso en el mismo niño, uno como padre debe estar disponible para ofrecer un abanico de posibilidades para ese niño de acuerdo a sus necesidad particulares.
Cuando Mª Paz me respondió esta pregunta, me sentí muy identificada con su respuesta. En casa tengo dos pequeñas terremoto de necesidades muy dispares. Y eso, se refleja en su juego. Una necesita movimiento, jugar es aire libre para ella, jugar es saltar, hacer circuitos, y sino, tiene que estar inventando o buscando juegos cuyas partidas sean breves, porque necesita moverse.
Pero la otra terremoto no necesita nada de eso. Para ella, juego es tranquilidad, recogimiento, imaginar sus propios mundos, inventar historias y personajes, crear mundos de fantasía, o mezclar su realidad con esa fantasía.
El juego refleja perfectamente sus diferencias de personalidad. Les es difícil jugar juntas, sencillamente porque su esencia es distinta.
¿Puede un niño expresar sus emociones a través del juego?
Los niños pequeños la forma que tienen de expresar lo que les ocurre en su mundo interno es a través del juego, es su forma de comunicación, los padres o cuidadores debemos estar atento a su lenguajes ludícos para leer sus comportamiento.
Es tan cierta esta afirmación. Cuando la pequeña de las terremoto empezó el curso, no se adaptó bien a su clase. Es un tema que no hemos superado del todo, pero a través del juego hemos podido saber cómo estaba ella respecto a ese tema. Cuando iniciamos el curso, ella no quería ver dibujos donde aparecieran clases, se olvidó de todo juguete que le recordara a una sala de clases. Pasaron las semanas y poco a poco, esos juguetes volvieron a escena. El día que supimos que todo estaba bien, fue cuando sus ponys necesitaban prepararse para su primer día de clase.
¿Podemos utilizar el juego para conversar con ellos sobre temas que nos preocupen y que ellos no expresen?
Los psicólogos infantiles tienden ocupar el juego para comunicarse o al menos para entender aquello que les ocurre, ya que los niños, no siempre hablan de lo sienten o piensan. Al proyectar en el juego, conversan libremente sin censuras lo que le ocurre por ejemplo al protagonista de juego, en donde a mayoría de la veces son ellos.
Este punto lo aprendí no hace mucho, y su aplicación me ha ayudado a comprender tantos procesos que han pasado las niñas que creo debería ser obligatorio que te lo contaran cuando eres padre/madre. Un día empecé a hablar con las terremoto durante su juego, pero sin preguntarles a ellas directamente, sino a través de los personajes del juego. Cuando Peppa estaba sola apartada del grupo, yo preguntaba si Peppa se sentía triste o se había peleado con alguna amiga. Y así se iniciaba una conversación sobre Peppa que, en realidad, era sobre mi hija. Es mucho más fácil cuando las niñas juegan juegos simbólicos, eso sí. Pero gracias a ello también he entendido mejor las peleas entre hermanas.
¿Cómo podemos jugar con ellos sin intervenir en exceso?
Una forma de jugar con los niños, es dejar que ellos comanden el juego, muchas veces esto a los adultos se le hace muy difícil, ya que a veces el juego pierde lógica, o mezclan elementos que no tienen nada que ver, cuando uno como adulto es capaz de ponerse en el lugar del niño y que este potencia toda su creatividad y flexibilidad lúdica, siendo un rol secundario, el niño lo capta y fluye libremente.
Este punto para mi fue muy difícil al principio. ¿Cómo va a volar esa pony si no es de las que tiene alas? ¿Por qué le ponemos al bebé el pijama si se va a la bañera? Instintivamente, corregía e intervenía en el juego…hasta que aprendí a acompañarlas sin intervenir, y a disfrutar de su imaginación.
¿Es mejor acompañarlos en el juego o solamente observarlos?
No existe una alternativa mejor que otra, el niño muchas veces solicitará la participación de un adulto en el juego y otras simplemente jugará feliz solo. Ojalá que los adultos significativos estemos disponibles para jugar un par de veces a la semana con ellos, y esto es difícil para algunos padres. El trabajo, cosas pendiente tareas del hogar son distractivos frecuentes, pero se sugiere que si se va a jugar que esta sea al 100% ya que es un espacio donde se afianza el vínculo con sus padres o cuidadores. Estar jugando y estar pendiente del celular, los niños ven esto y se aburren rapidamente, si se juega, aunque sea poco rato que sea de calidad.
A mi me gusta combinar ambos puntos. Me gusta sentarme con ellas, a trabajar o a leer y verlas jugar, y que sepan que estoy ahí si necesitan algo (dejando las pantallas de lado) pero también me gusta proponerles elegir un juego de mesa y que se nos pase la tarde volando mientras jugamos las 3 juntas.
Gracias Maria Paz por tu tiempo y tus respuestas, para que aprendamos un poquito más sobre la importancia del juego.
Jugando los niños aprenden, se entretienen, asimilan sus aprendizajes, vencen sus miedos, desarrollan su creatividad, descubren y una infinidad de cosas más. Dejarlos jugar de forma libre es importante, porque según sus necesidades escogerán uno u otro juego. Pero lo más importante, siempre, que dispongan de tiempo para jugar.
Feliz semana!
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