Hoy te vengo a hablar de este tipo de orugas que han supuesto una fuente maravillosa de observación de la naturaleza. El fin de semana pasado, en el huerto del abuelo encontraron estas orugas devorando las coles y el abuelo pensaba matarlas, pero ¡ay, mis niños animalistas! A casa que se vinieron cinco orugas de la col en un tupper que recreaba su hábitat.
Y aquí han estado desde el domingo pasado.
Las orugas de la col
Las orugas de la col nacen de esas mariposas blancas con dos o cuatro puntos negros en las alas. Estas mariposas andan rondando las coles y otras plantas de la familia de las coles y ponen en el dorso de las hojas sus huevos. Muchos huevos, que al eclosionar se transforman en una gran familia de mini orugas que dejarán de ser mini en seguida y pasarán a ser estas orugas tan vistosas.
Tienen el cuerpo cubierto de pelitos, no se si tóxicos o no, no nos ha dado por agarrarlas así a lo loco, pero por norma general los pelitos de las orugas son irritantes, así que mejor no arriesgarse.
Despiden un olor bastante asqueroso para evitar a los depredadores y hacen unas cacas verdes muy cuadraditas y bastante grandes en comparación con el tamaño de la oruga.
Al tenerlas en un tupper no se muy bien si el olor lo desprendían las orugas o la acumulación de sus heces. En libertad quizá sus hábitos de alimentación e higiene sean otros y no defequen en el mismo lugar donde se alimentan. No lo hemos podido comprobar pues para los huertos al vivir en comunidades numerosas suponen una plaga y normalmente se quitan del medio cuanto antes.
La oruga de la col está considerada una de las plagas más comunes del huerto y no son pocos los productos que se comercializan para su control o exterminio. De hecho si buscas oruga de la col en Google, todas las páginas que hablan sobre esta oruga se refieren a ella como plaga y dan consejos para eliminarla, mermar su población, etc.
Pero la naturaleza es sabia…
La avispa apanteles ya hace esto de modo natural, aunque quizá algo tarde para los humanos que ven como estas poblaciones de glotonas se comen los productos de su huerta.
Esta simpática e inteligente avispa se asegura la supervivencia de sus crías poniendo sus huevos dentro de los huevos de oruga. Sus huevos se van desarrollando en el interior de la oruga sin afectarle demasiado a su desarrollo normal. Y justo en el momento en el que las orugas están los suficientemente fuertes como para dar el paso de oruga a crisálida…PLAFF…, los huevos de apanteles eclosionan y del interior de la oruga salen cientos de larvas de avispa que además de devorar a la oruga la utilizan de refugio para hacer su capullo. De este modo quedan cientos de ovillos de avispa y sobre ellos el cuerpo muerto de la oruga cual trofeo.
Y esto es lo que le ha pasado a las cinco orugas de la col que teníamos.
Entre el martes y el miércoles, fueron eclosionando las larvas de avispa parásita y muriendo las cinco orugas, lenta y dolorosamente. Un espectáculo un pelín grotesco pero que nos demuestra cómo funciona la naturaleza en cuanto a control poblacional se refiere.
Cuando una población es extensa es porque hay gran cantidad de depredadores que la acechan y esto de alguna forma se retroalimenta ¿no? Porque cuantos más individuos juntos hay, más llaman la atención y más depredadores acudirán…
En este caso la avispa… ve que la población de orugas suele ser bastante amplia y eso es una gran oportunidad para asegurarse la perpetuidad de su especie.
¿No es alucinante? Si, también algo siniestro, sobre todo verlo en directo, da repelús. Pero es alucinante.
No pude dejar pasar esta oportunidad de compartir este espectáculo de la naturaleza salvaje con todo el mundo y las llevé al colegio, cuando 3 de ellas estaban parasitadas y dos aún vivían.
Al grupo de 4 años no les enseñé el bote con las orugas parasitadas porque la maestra me recomendó no hacerlo, ya que son bastante sensibles y cosas así pueden darles pesadillas u obsesionarles con que larvas de avispa saldrán de su tripa y se los comerán.
Julio, la verdad es que no se asusta de estas cosas a pesar de tener sólo 4 años.
Sergio si se lo tomó bastante mal cuando se lo expliqué en casa y le caía mal la avispa, hasta que llegó a entender que la avispa sólo hacía lo que cualquier madre haría: proporcionar alimento seguro a sus crías.
Cuando lo llevé a su aula ya lo tenía totalmente interiorizado y explicaba emocionado a sus compañeros todo lo que había aprendido de esta experiencia. En el aula de segundo ya sí que les enseñamos tanto las vivas como las parasitadas y aunque les dió mucho asco comprendieron varias cosas:
que la naturaleza se autoregula sin necesidad de la mano humana
si alguna especie es muy numerosa tendrá muchos depredadores
que los animales no son tan diferentes a nosotros, aunque actuen de otro modo, tal cual le expliqué a mi hijo, la avispa sólo asegura alimento a sus descendientes
por supuesto el ciclo de las mariposas que ya conocían y que, en este caso nos fue imposible observar ya que todas resultaron parasitadas
Siempre aprovecho cualquier oportunidad para colarme en un aula, disfruto yendo a contarles cosas interesantes. Además tengo la suerte de que me lo permita el colegio, así que lo aprovecho.
Espero que te haya resultado interesante nuestra experiencia con las orugas de la col. Para nosotros ha sido una pasada.
Moraleja: Los parásitos no te permitirán llegar a mariposa, mejor alejarse de ellos,
¡QUE TENGAS UN GRAN FIN DE SEMANA!
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