Los niños que desde muy pequeños se adentran al mundo de la natación adquieren mayores habilidades motrices que el resto, mejoran su sistema cardiorespiratorio y además adquieren más seguridad y confianza en sí mismos.
Lo más importante antes de elegir la academia, es que tanto mamá como papá estén convencidos de esta decisión, cualquier miedo o inseguridad que tengan se transmitirá en el niño, perjudicando su progreso.
Además, si comienzan desde muy pequeños a practicar natación, estimulan la relación entre padres y niños al ser ésta una actividad realizada en conjunto con un profesor.
Siguiendo el paso a paso:
1. Busca una escuela de natación cerca de tu casa, pues así evitarás el estrés de conducir por varias horas. Que el plan de ir a la escuela sea muy divertido tanto para tu hijo como para ti.
2. Una vez estés en el lugar, debes pedir que te hagan un recorrido por todas las áreas de la escuela, es decir por la piscina, el vestier y las duchas. Debes asegurarte de que el lugar sea cómodo, limpio, adecuado y agradable para ambos.
3. Debes asegurarte de que los profesores estén certificados para trabajar con bebés en el agua. ¿Improvisados y sin experiencia? Eso jamás.
4. De acuerdo con Angélica Aristizábal, directora de la escuela de natación Baby Dolphins Club con 22 años de experiencia como profesora de natación certificada a nivel internacional por la USSA (United States National Swimming School Association), el lugar sin duda debe contar con los sistemas de seguridad tanto físicos como químicos que exige la ley 1209 en la parte de seguridad física de la piscina debe contar con; aros salvavidas, gancho de pastor, camilla, botón de emergencia, botiquín, teléfono o intercomunicador y sistema de liberación de vacío (este no se ve pero puedes preguntar si lo tienen, pues evitará el atrapamiento en caso de un accidente en el agua) comenta.
5. El lugar también debe tener expuesto en cartelera los resultados del laboratorio encargado de garantizar la calidad del agua, la cual tiene que estar certificada por un laboratorio calificado y debe contar con un operador de piscina certificado.
6. El área alrededor de la piscina debe tener un piso especial antideslizante para evitar accidentes en los diferentes desplazamientos que vas a realizar con tu bebe alrededor de la piscina en especial en las zonas húmedas.
7. ¿La temperatura de la piscina importa? Por supuesto que sí. Angélica Aristizábal asegura que para trabajar con bebés y niños en el agua, la temperatura debe ser de 32 grados en piscinas cubiertas como las que hay en Bogotá. En piscinas al aire libre y ciudades donde la temperatura ambiente es más alta la temperatura del agua puede ser un poquito más bajita entre 30 y 31 grados, siempre debe estar en una temperatura agradable para ti y tu bebé. Hay que tener en cuenta que si la piscina está muy fría se baja la temperatura del bebé, pierde calor rápidamente y se puede enfermar. Añade.
¿La escuela que escogiste cumple con todo lo anterior? ¡Entonces estás listo para que tus hijos vivan las mejores experiencias debajo del agua!
Para tener en cuenta:
Antes de inscribirte revisa los horarios de las clases, verifica que vas a poder asistir a tiempo con tu bebé mínimo una vez por semana. Lo ideal será que puedas ir 2 veces por semana, pues el avance será mayor.
Antes de inscribirte es mejor que establezcas un presupuesto para las clases de natación, inscríbete solo en la escuela que vas a poder pagar y mantener constancia en las clases.
Recuerda, elegir una buena academia de natación será muy importante para tu hijo. Un lugar en el que ambos se sienten cómodos y felices, permitirá que su desarrollo sea lo más completo posible.