Os explicaría encantada mi historia y como llegó el Mindfulness a mi vida, pero estoy convencida de que no me creeríais jamás, así que de momento lo omito. Sólo os diré que el Mindfulness es una práctica gratuita que puedes realizar en tu casa, no cuesta nada, y lo único que pide es tiempo, y para eso, el que tú le quieras dar a diario. Los beneficios del Mindfulness son tantos que ni yo misma los sé todos, y las contra indicaciones no existen. Consumimos a diario un montón de cosas que nos roban más tiempo, más salud, y más dinero y no las cuestionamos, así que no entiendo por qué habrías de cuestionarte a probar esto… Trataré de convencerte…
Te reto! Intenta incorporar esta práctica en tu vida durante 8 semanas, sin fallar ni un solo día. Pon todo tu empeño en hacerlo, y en dedicarle un mínimo de 30 min diarios. Te garantizo que cuando estas semanas finalicen ya habrás visto por ti mismo los cambios, y ya estarás atrapado en esta nueva forma de vida, en disfrutar del ahora porque es lo que realmente suma en tu vida, lo que te hace feliz, y lo único que de verdad existe. Ni el ayer ni el mañana son reales, pero el ahora es tan cierto como que me estás leyendo en estos momentos, y algo te debe gustar de lo que dicen mis palabras para que sigas y sigas renglón a renglón.
Pero qué pasa con nuestro cerebro? Ahhh eso si que es sorprendente!
Gracias a los avances de las nuevas tecnologías, sabemos a través de las resonancias los cambios que produce la meditación en nuestro cerebro. Después de las 8 semanas a las que te he retado, ya se observan transformaciones positivas en la actividad cerebral, lo que afecta a la gestión de las emociones y a la forma de afrontar sucesos estresantes. Otra de las cosas que se están estudiando, es el poder del mindfulness como herramienta para soportar mejor el dolor y afrontar enfermedades graves, o terminales. Esta práctica también reduce considerablemente el estrés, lo que reduce la producción de cortisol, y previene enfermedades mentales como la demencia senil.
Gracias a nuestro cerebro tenemos la capacidad de reconocer el peligro, de abordarlo y de imaginarlo. El Minfulness te va a ayudar a reconocer los patrones viejos de tu cerebro, como reaccionabas anteriormente a iniciar esta práctica, y sustituirlos por una actividad cerebral más cuerda y sensata.
Nos han educado para evitar las emociones difíciles, protegernos de ellas y buscar formas de evadirnos, ( El móvil, internet, televisión, etc ) . Pero cuando caes en el error de cerrarte a las emociones negativas, lo haces también a las positivas. El Mindfulness te va a ayudar a vivir plenamente todas las emociones, a afrontarlas, y a disfrutarlas según sea el caso, pero viviendo siempre con consciencia plena. Cuando te permitas sentir una emoción negativa, la próxima vez que la sientas te darás cuenta que se ha debilitado.
Los que sufrimos ataques de ansiedad o pánico en alguna ocasión, sabemos perfectamente lo mal que se pasa. Lo primero que quieres en ese momento es que se acabe, solo piensas en lo mal que te sientes y que quieres que todo termine. Luchas contra la emoción y el sentimiento, te compadeces de ti mismo y buscas formas de evadirte para que todo finalice cuanto antes. No es fácil. Después de meses con la práctica del Mindfulness, una de las cosas que he conseguido ha sido sentarme con mi ansiedad, con mi ataque de pánico. Igual piensas que estoy loca, pero cuando lo sentí llegar le di la bienvenida, y supe que venía para enseñarme algo. Lo acepté. Lo sentí y traté de fluir con él hasta que todo pasó, viví ese momento de otra forma, y ese ataque de pánico dejó un registro distinto en mi cerebro a los que he tenido anteriormente. Esto no es fácil, y puede que lo consigas en meses o años de práctica. Cada persona es un mundo y cada mundo con sus circunstancias, pero si yo pude hacerlo tú también.
El Mindfulness nos enseña a comprender mejor la conexión entre pensamientos y emociones, y os aseguro que es un tema tan apasionante como extenso. También nos ayuda en la conexión cuerpo/mente, y lo que supone esto, viva el sexo!!
Con la práctica está demostrado, según los últimos estudios científicos, que se reprograma el cerebro para que funcione de un modo más eficaz. Sorprendente verdad? Aprendemos a tomar decisiones para favorecer nuestro bienestar y comenzamos a priorizar el Ser frente al Hacer.
-Está demostrado que tras 8 semanas se reduce la densidad de la materia gris en la amígdala, la glándula que produce la sensación de miedo.
-La meditación está asociada a un aumento del espesor cortical, lo cual mejora la capacidad de memorización.
Nadie nos ha enseñado a manejar nuestras emociones, y a día de hoy somos muchos los que sufrimos surfeando con el Miedo, la Ira, el Asco… No os diré que es fácil, pero si que os digo que es más sano que cualquier pastilla, y más esperanzador que ir en una nube todo el día. Por miedo al miedo, se pierden horas, días, años de vida. Y lo que realmente importa, es el ahora, lo único que existe y lo único que es real. Si tú eres una de esas personas, con ansiedad, pánico, y demás… te diré que no estás solo, estás con la persona que mejor te va a cuidar, la única que jamás te abandonará. Si te ocurre esto, aprende a mimarte y a quererte a ti misma, valorate mucho y más, porque tú y solo tú serás la única que te acompañe en este camino hasta el final de tus días, y eso es una realidad. Aprende a desaprender.
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