¿Estás esperando el nacimiento de tu bebé? Probablemente hayas considerado adquirir su cuna, muebles para guardar su ropa, un monitor y hasta un sillón o silla cómoda para acompañarle en las noches de insomnio. Sin embargo, hay un factor muy importante para el descanso de tu bebé: el ruido de vecinos.
Cuando el bebé no duerme bien, nadie en la casa lo hará: pueden pasar varias horas de arrullos, cantos, biberones o darle el pecho (que es muy reconfortante para los recién nacidos y les ayuda a conciliar el sueño), pero si no puede dormir por el ruido, todos en la familia pasarán noches en vela.
Además de disminuir el ruido de los vecinos, insonorizar la habitación del bebé ayudará a que la familia no se preocupe por cambiar demasiado sus hábitos de vida para no despertarlo, por lo que es una idea estupenda, que les dará confort y descanso.
El primer paso para insonorizar el cuarto del bebé es conocer las principales fuentes de ruido: techo, exteriores o muros, y si vives en un condominio puedes pedir al encargado que utilice dosímetros para detectar los niveles de ruido poco saludables, provenientes de restaurantes, bares o fiestas cercanas a tu hogar.
Una vez que sepas esto, podrás:
Cambiar la puerta hueca por una más sólida. Si la habitación del bebé no tiene puerta y usas una cortina para separarla, adquirir una puerta es una buena idea, especialmente si es de metal para evitar que el ruido entre o salga de la habitación; además puedes cubrir las partes sobrantes con adhesivos, que también serán de ayuda para que no entre aire frío del exterior y la habitación permanezca más calientita.
Poner una alfombra para reducir el sonido. Esto no solo es recomendable para evitar que suenen las pisadas de los padres al entrar o salir, también será de ayuda para decorar y permitir que el pequeño gatee y juegue en el piso.
Instalar paneles acústicos para paredes y techo. Si bien es una inversión considerable, adquirir paneles es útil cuando se tiene vecinos muy ruidosos y se vive en un condominio. Además, la sensación de confort será mayor pues el cuarto no se sentirá demasiado caluroso ni frío, y si usas sistemas de aire acondicionado ahorrarás energía.
Colocar cortinas que absorban el ruido. Para las ventanas, una cortina gruesa que impida el paso de la luz y atenúe el ruido será genial.
Disfrazar el ruido con sonido armónico. Ya sea sonido artificial de mar, grillos, o música relajante, le ayudará al bebé a tranquilizarse y conciliar el sueño con más facilidad, especialmente si hay mucho ruido en el exterior.
Por último, te recomiendo adquirir un monitor de bebé para escucharlo y verlo en todo momento, ya que con los consejos anteriores probablemente no lo escuches llorar.
Espero que te hayan gustado estos consejos y te sirvan para que tu pequeño duerma a pierna suelta… y el resto de tu familia, también.