Las conductas disruptivas son acciones perturbadoras o agresivas que rompen la disciplina y alteran la armonía del grupo dificultando el proceso de enseñanza-aprendizaje y la atención en el aula.
Durante el transcurso de la etapa escolar algunos niños pueden presentar en ocasiones, conductas disruptivas en el aula, causando reacciones que pueden resultar negativas también para el propio niño, por ejemplo, el rechazo por parte de sus compañeros y maestros, aislamiento social, así como un incremento del mismo comportamiento inapropiado.
Algunos ejemplos de estas conductas en el aula son:
Desafiar activamente a los profesores.Iniciar peleas.Molestar deliberadamente a otras personas.Actitudes de desobediencia.Dificultad para esperar y para seguir instrucciones.Hablar cuando interviene el profesor.Levantarse frecuentemente de su asiento.Llegar tarde a clase.No traer material, desordenar mobiliarioentre otras.
Algunas recomendaciones para prevenir conductas disruptivas en el aula
Llega al aula relajadamente, si es posible, antes de que llegue el alumnado.No es recomendable comenzar la clase pidiendo silencio, es preferible mantenerse en un lugar visible hasta que el ambiente se vaya calmando y empezar a hablar con naturalidad.Planifica cuidadosamente las clases, evitando dar apariencia de desorganización. Comienza recordando brevemente lo que se hizo y las conclusiones de la clase anterior, para reenganchar contenidos y dar continuidad a los temas tratados.Es recomendable tratar en primer lugar temas de interés para el alumnado, preguntándoles acerca de ellos y relacionándolos con lo que se va a ver.Favorece la participación, escuchando a los alumnos, ofreciendo la posibilidad de dar opiniones y sugerencias para la clase, asignando responsabilidades, etc.Utiliza tu creatividad y el elemento sorpresa para captar la atención y prevenir el aburrimiento.Es aconsejable moverse por la clase con cierta frecuencia, llevando a cabo una supervisión activa de la tarea y ayudando al alumnado.Es importante cumplir lo pactado. Esto genera en tus alumnos, sentimientos de confianza y de seguridad.Evita considerar la conducta como una agresión personal. Es muy positivo mostrar control de las emociones, una actitud relajada y de confianza en uno mismo a la hora de restablecer el orden.Practica la asertividad.
Fuente: educar y aprender.
Nota: Conviene subrayar la importancia de identificar a los alumnos con determinados problemas o dificultades que aumentan el riesgo de conductas disruptivas. Por ejemplo:Ausencia de habilidades de procesamiento de la informaciónFalta de control voluntario de su cuerpoEstas situaciones requieren una detección e intervención especializada por parte del equipo de orientación educativa y psicopedagógica.Desadaptación familiar y/o escolarDesadaptación socialBaja tolerancia a la frustraciónDificultad para gestionar la iraConducta dominante, exigente y egocéntricaDesobedienciaNuevas tecnologías y su uso desadaptativoAtención e impulsividadEstado de ánimo ansiosoInflexibilidad social, mental, comportamentalIncluso altas capacidadesVer más indicadores