En apenas una semana, por fin llega el verano y con él, las esperadas vacaciones, unos día de mucho descanso que podemos aprovechar disfrutando de la playa, la montaña o visitando alguna ciudad especial. Sin embargo, para muchas parejas, este verano será algo diferente y especial, se trata de las primeras vacaciones junto a tu bebé
La relajación marca las vacaciones de cualquier persona. Pero esta bonita sensación puede verrse trastocada si pasas las vacaciones junto a tu bebé. Pañales, comida, cuna, la relajación puede convertirse en agobio y estrés solo de pensarlo. Si dejamos que todo esto nos desanime, pueden ser las peores vacaciones de nuestra, por eso, debemos concentrar nuestro pensamiento en lo bonitas que pueden ser nuestras primeras vacaciones en familia, solo debemos prepararlas con tiempo.
El destino adecuado para vacaciones junto a tu bebé
Los bebés no deben convertirse en un obstáculo para viajar. No se trata de quedarse en casa encerrados, simplemente, debemos cambiar por un tiempo los lugares de los que queremos disfrutar. Lo mejor es elegir destinos tranquilos y ajustar las ‘pequeñas aventuras’ a las necesidades del bebé.
Podemos elegir playa o montaña, los niños se adaptan a todo, pero es fundamental que el lugar reúna las condiciones adecuadas para que el pequeño pueda descansar y alimentarse. Lo mejor es que planifiquemos todo con antelación, para poder sentirnos a gusto. La seguridad y protección del niño son lo primero, así que no dejes lugar a las improvisaciones, evita las complicaciones. Se trata de que todos logremos descansar en vacaciones.
Qué debemos llevar
Los detalles del viaje son muy importantes. Y si, normalmente, ponemos especial cuidado en realizar nuestro equipaje, con el bebé debemos hacerlo aún más. Para empezar, debemos tener en cuenta que necesita ropa adecuada al lugar que vamos a visitar. Tenemos que tener muy en cuenta la temperatura que va a hacer, pero no dejar de lado nada de abrigo, ya que la temperatura de los bebés no es exactamente igual que la nuestra. Además, hay que tener en cuenta que son impredecibles y necesitan más ropa extra que los demás.
La cuna de viaje es fundamental, los adultos podemos conformarnos con cualquier cama, pero los bebés requieren de una máxima seguridad. Además, tenemos que incluir una gran cantidad de pañales, aunque esto no es tan importante porque podemos comprarlo allí. Juguetes para que se entretenga y protección solar si vamos a algún sitio de playa, son fundamentales.
Por último, la alimentación. Tenemos que llevar todo lo que necesitemos para que nuestro bebé se alimente correctamente y no podemos desatender sus horarios de sueño y alimentación. Estamos de vacaciones, relajados y puede que comamos o nos acostemos más tarde, pero nuestro bebé ha de seguir su rutina habitual.
Viajes en avión con bebés
A partir de los dos meses de edad, los bebés pueden viajar perfectamente en avión. Es cierto que si pensamos en algún viaje que hayamos realizado con algún bebé dentro del avión, tendremos nuestro recuerdo cargado de llantos. Esto puede desesperarnos un poco, pero no todos los viajes son iguales y nuestro bebé puede comportarse perfectamente.
La mejor manera de ayudar al bebé a estar relajado es estar relajados nosotros mismos. No es buena idea hacer que el bebé se canse más creyendo que así se dormirá sencillamente en el avión, lo mejor es mantenerle relajado ya que el viaje en sí constituye un gran estímulo. Si tu bebé está acostumbrado a ir en portabebés o en contacto directo con los padres, se acostumbrará mejor, aunque en vuelos largos tenemos la posibilidad de pedir una cuna. Disfruta del viaje, será una experiencia más con tu bebé e inolvidable.
Agradecimientos: Colin Bowern/flickr, sorniz/flickr, goodmami/flickr, The Wedding Traveler/flickr