Durante sus primeros meses de vida, el bebé sufre diversos cambios tanto a nivel de crecimiento como en su desarrollo emocional. En esta etapa, desde que nace hasta los seis meses, a vida emocional del bebé será limitada pero no por ello debemos olvidar que aunque no puedan expresarse, son pequeñas personitas que necesitan desarrollar también la parte emocional para su adecuado crecimiento y debemos conocer cómo podemos motivar este desarrollo.
Sonrisa social
El primer gesto social que emite un bebé es la sonrisa. Desde sus primeros días, el bebé emite una sonrisa automática cuando se encuentra relajado, dormido o después de comer. Sin embargo, este “esbozo de sonrisa” no es voluntario, es sistématico y sin ninguna intención. A partir del tercer o cuarto mes de vida ya podremos observar una sonrisa voluntaria y verdadera, lo que se denomina una sonrisa social. Para fomentar una buena vida emocional del bebé hay que hacerlo sonreir. Al bebé le encanta que lo toquen y que lo hablen, jugar y reirse con él favorecerá sudesarrollo social.
En pocos meses el bebé empezará a reconocer voces y sonidos. El sonido de la madre o el padre le provocará un gran estímulo. En poco tiempo reconocerá los rostros familiares y dará muestras de saludo cuando esas personas lleguen para estar cerca de él.
¿De qué se rien los bebés? A partir de los cuatro meses comienza lo que podemos denominar risa. Los bebés rien por muchas cosas. Situaciones que antes le daban miedo y ahora le gustan, como por ejemplo, que mamá se esconda detrás de una servilleta y luego aparezca, que papá le lance por los aires...La imaginación del bebé también provocará su risa: le divertirá el hecho de convertir un objeto cotidiano como una cuchara en un avión que vuela hacia su boca.
La mirada
Los primeros días de vida el bebé sólo puede enfocar la visión a unos 20 a 40 cm de distancia. Sin embargo, la mirada constituye un factor decisivo desde el primer momento en la vida emocional del bebé. La primera comunicación es visual. El bebé necesita saber quién es la persona que lo cuida, que lo habla, que le da de comer y por ello es muy importante que pueda ver a esa persona. Por ello es muy importante colocarnos a la distancia que el bebé pueda enfocarnos y mirarle fijamente para establecer una comunicación. Las primeras miradas del bebé se centrarán en el contorno de nuestros ojos y en nuestra boca mientras le estamos hablando.
Primeros gestos
Si nos paramos a observar detenidamente a un bebé podremos disfrutar de un espectáculo fascinante. Desde el vientre materno el bebé desarrolla gestos y movimientos. Los primero que podemos detectar son los que realiza durante el sueño. En ocasiones, mientras está dormido y con los ojos cerrados, el bebé se estira, patalea, hace algunas muecas e incluso puede producir sonidos, puede incluso parecer que está despierto, pero está profundamente dormido.
A las dos o tres semanas de vida, el gesto del bebé será fijar su mirada en alguien durante más de veinte minutos. No debemos preocuparnos, es su forma de conversar con nosotros. A partir del cuarto mes, los gestos serán más evidentes. El bebé utilizará sus dedos para señalar cosas y combinará ese gesto con la mirada para comunicarnos que quiere algo e invitarnos a dárselo.
Respecto a los gestos debemos destacar los actos reflejos, son muy frecuentes en esta etapa. Un ejemplo de estos es el reflejo tónico-asimétrico: el bebé extiende la pierna izquierda cuando mira a la izquierda mientras que el brazo y la pierna derecha se flexionan hacia adentro y viceversa. Este reflejo es común a casi todos los bebés y muy frecuente. A partir de los seis meses estos reflejos van poco a poco desapareciendo.
El llanto
Por último, destacamos el llanto como elemento social del bebé. Es la forma más usada para comunicarse. Cuando un bebé llora muestra una señal inequívoca de que algo va mal.
Sin embargo, el llanto no siempre es el mismo. El tono y la forma varían según la situación. A través del llanto aprendemos a comunicarnos durante
los primeros meses del bebé. Es la única forma que tienen para expresar que tienen hambre, que quieren el chupete o que sienten dolor.
Estos son los aspectos generales de su desarrollo social durante su primer medio año de vida. No es fácil criar adecuadamente a un bebé. Unas veces se interpretan sus señales y otras no pero no debéis preocuparos porque poco a poco nos sensibilizamos con su lenguaje y si alguna vez la comunicación no se establece en el momento, el bebé será quién busque otra manera para tomar la iniciativa.
Agradecimientos: a HappinessPlunge, Baby Sleep System y LeBlog