La sal está formada por la unión química de dos elementos: cloro y sodio. Éste último es indispensable para nuestro organismo, ya que se encarga de la transmisión de los impulsos nerviosos, de mantener la acidez en la sangre así como permitir el funcionamiento normal de los músculos por eso debemos consumir la sal de manera moderada.
Por suerte, la cantidad de sodio que nos aporta cada comida, es suficiente, normalmente. Por eso debemos tener mucho cuidado y utilizar la sal de manera moderada que le echamos a la comida. Un exceso de sodio puede provocar hipertensión y aumenta el riesgo de problemas cardiovasculares.
El hábito de consumir sal de manera moderada debe inculcarse desde niños. Los peques no tienen un gusto especial por lo salado, sino que adquieren la costumbre de sus círculo de adultos. Los expertos recomiendan reducir la cantidad de sal en las comidas sobre todo durante la infancia, pero, a veces, tenemos la medida de sal cogida. Hoy os proponemos un truco para todas estas situaciones, ¿sabes cómo reducir la sal en la sopa? En este vídeo, os lo mostramos.
¿Moderas la sal en tus hijos?
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