Por ello, desde aquí a todos mis lectores y lectoras os pido tan solo una cosa. No dejéis de luchar nunca por los derechos de una mujer. No dejéis de hacer nunca visible una situación que no sea la idónea. Que no permitáis un trato des-favorecedor por el hecho de ser mujer y hombre. Tenemos que conseguir la igualdad.
Una humillación, un maltrato físico, mental. Cualquier tipo de trato diferente al que habitualmente se le da a un hombre es digno de denunciarlo. Si entre todos ponemos nuestro aporte el trabajo es mucho menor. Todo esto lo digo teniendo en mente siempre presente la cantidad de energúmenos que hay por el mundo sueltos y cada día se hacen más visibles gracias a algunos partidos políticos. Es por esto que ahora que esas personas se hacen señalar, tenemos la oportunidad de enseñar y REEDUCAR. Porque todo erradica en la educación de la igualdad y la equidad.
TODOS SOMOS IGUALES TODOS SOMOS DIFERENTES