Mañana, según la UNESCO, será el Día Mundial de los Docentes. Me parece perfecto que haya un día para conmemorar la labor de las personas que hacen de la enseñanza su trabajo habitual. Sin duda se lo merecen.
Me sorprende la actitud de algunas personas que alaban, como algo inusual, la actitud que tienen los profesores hacia sus hijos. Yo es que debo ser muy ingenua pero parto de que todos los profesores, y más de niños pequeños, son buenos, cariñosos, comprensivos, atentos y dotados de altísimas dosis de paciencia. Me gustaría ver cómo nos comportaríamos nosotros con los peques en su situación. Porque ya se sabe, dos son compañía, tres multitud y más de tres...
Por suerte, aunque el sistema educativo no es el más idóneo, creo que el personal docente es como el de aquel anuncio: JASP (jóvenes aunque sobradamente preparados). Profesionales en los que la implicación, la inteligencia emocional, los valores, el respeto, la coherencia y la empatía son su leitmotiv.
"Pues yo conozco a una que nada de eso", me dirás. Ya, y yo también conozco a futbolistas que no sudan ni en la sauna y no por ello podemos decir que el Real Madrid no es el vigente campeón de Europa.
Mucho ha cambiado el profesorado y desde aquí mi más sincero agradecimiento por las horas dedicadas a nuestros hijos.
Ah!! y otra cosa aunque no sé si viene al caso. La educación se adquiere en casa y al cole se va a aprender.
¡¡FELIZ MARTES!!