Sólo necesitáis media hora y unas lamas adhesivas de las que venden en tiendas de bricolaje para imitar suelos de madera. Os reguntaréis: "¿Lamas para suelos encima de la mesa?" Os prometo que son una absoluta maravilla. Nadie diría ahora mismo que mi mesa no es de madera (la imitación es alucinante) y además nunca he tenido una mesa más limpia. Las lamas son de vinilo, así que se limpian a las mil maravillas con cualquier producto de limpieza. ¿Queréis ver la transformación?
No sé qué os parecerá, pero a mi me encanta el cambio. Las lamas podéis encontrarlas en cualquier tienda de bricolaje. Yo las compré en Leroy Merlín. Tenéis más de 10 modelos entre los que elegir con distintos tonos de madera, más y menos rústica. Me costó 30 euros, pero me sobró más de la mitad de la caja, así que ya ando maquinando cómo aprovechar el resto.
Como podéis ver en las fotografías, son lamas alargadas autoadhesivas. El papel trasero, que debemos retirar para pegar cada pieza, lleva impresas unas flechas para que la coloquemos en esa posición y así respetar el sentido y forma de la veta. Nos aseguramos así de que el resultado sea totalmente natural.
Quizá lo que más me ha gustado de este producto es la facilidad con la que se cortan estas lamas. Me daba miedo que los cortes no quedaran limpios, porque eso estropearía el resultado final, pero nada de eso. Sólo hay que pasar un cuter por donde hayamos marcado nuestro corte y doblar la pieza como veis en la cuarta foto. Queda un corte perfecto.
Para ponernos manos a la obra, sólo necesitamos las piezas de madera, un cuter, regla para medir y un lapicero.
Os recomiendo que pongáis la primera lama centrada en uno de los bordes de la mesa. Después medimos esa pieza y hacemos una marca con el lápiz justo en la mitad. A uno y otro lado de ese punto, pondremos otras dos lamas. Es la forma de que el resultado sea lo más natural posible.
Siguiendo ese método, vamos cubriendo la mesa. Cortando los sobrantes que sobresalgan de la superficie de nuestra mesa, midiendo las piezas que necesitamos para cubrir huecos... Medir, cortar y pegar. ¡Es muy fácil! No tardé más de media hora en transformar nuestra mesa.
¿Qué os parece la idea?
Si te ha gustado, ¿me ayudas a que llegue a más gente? Sólo tienes que compartirlo en tus redes sociales!!