El momento más especial en la vida de una mujer es aquel en el que termina el trabajo de parto y el bebé por fin se encuentra entre sus brazos. En ese momento, podemos ver su carita, aunque no siempre es como habíamos pensado, la mayoría de los recién nacidos no tienen ese aspecto sonrosado y redondo de las revistas, probablemente este hinchado y con la piel muy arrugada.
Es importante saber cómo lucen los recién nacidos para evitar sentir preocupación nada más ver al bebé. Por ejemplo, hasta que pasen unos días, tu pequeño tendrá la piel arrugada e incluso unos puntitos blancos en la cara que desaparecerán a lo largo de los días. Su cabeza, por otro lado, puede estar mucho más alargada si el proceso de nacimiento ha utilizado fórceps. También puede tener fontanelas, que son espacios blandos en el cráneo del recién nacido porque sus huesos no están totalmente unidos.
En cuanto a sus ojos, los primeros días puede que estén bastante hinchados. El color de los ojos estará ya definido, aunque no se podrá apreciar definitivamente hasta cinco o seis meses después. Por eso es totalmente normal que nazca con los ojos oscuros y con el tiempo se vuelvan claros, o viceversa. Por último suele sorprender bastante el vello del recién nacido. A veces, los bebés nacen sin un solo pelo, pero, en otras ocasiones, los bebés nacen con pelo en la espalda, hombros o las orejas. Este pelo suele ser muy fino y desaparece a lo largo de las semanas.
A pesar de todo esto, os aseguro que la primera vez que veáis a vuestro bebé os parecerá el más precioso. Sin duda es un momento tan especial en la vida. Además, una vez que pasen las primeras semanas, tu bebé adoptará el aspecto sonrosado y de piel suave que tanto esperábamos.
¿Recuerdas la primera vez que viste a tu bebé?
Imagen: SCA Svenska Cellulosa/flickr