En casa siempre ponemos música, y desde chiquititas les hemos tenido instrumentos musicales de todo tipo. Hemos tenido y tenemos: tambores, xilófonos, flautas, armónicas, teclados, guitarras… y a ambas les gusta experimentar los sonidos que pueden hacer con ellos. A veces terminamos haciendo música con vasos, copas, con cualquier cosa!
Un tiempo atrás ya os contaba los beneficios de aprender a soplar, para los que cualquier instrumento de aire va bien. Las niñas tienen unas flautas de agua por ejemplo, con las que se divierten en la bañera y a la vez aprenden notas y a soplar, todo en uno. Pero aquí las pequeñas los instrumentos que más han disfrutado desde pequeñas han sido los de percusión. ¿a qué bebé no le gustan los tambores?
Los instrumentos de percusión son perfectos para jugar descubriendo nuevos sonidos. Los Boomwhackers por ejemplo, son tubos plásticos y cada uno corresponde a una nota musical, que suena al golpearlos. Al ser livianos son prácticos para usarlos desde bien pequeños, y son coloridos lo que llama la atención. Un instrumento juego. Al ir creciendo, las mías se declinaron por las guitarras y los teclados. Las guitarras para mi siempre fueron una dificultad porque la motricidad fina no es lo mío, pero a ellas les encanta tocarlas, y además recurren a ellas para acompañarlas en sus bailes y cantos cuando imitan alguna serie o les ponemos música. Los teclados a mi de pequeña me encantaban, incluso alguna canción aprendí a tocar en piano. Experimentar melodías y sonidos con ellos es de lo que más les gusta a las pequeñas terremoto.
Tocar instrumentos, contar con educación musical, mejora la motricidad fina, el lenguaje no verbal, y también el vocabulario.
La música también ayuda a mejorar el aprendizaje y mejorar la memoria.
He aprendido es que escuchando música se activan ambos hemisferios cerebrales, algo que sucede con bien pocas actividades. La pequeña terremoto tardó en hablar claro, en armar frases enteras. Pero hubo un momento que se soltó, y fue con la música. Yo siempre les pongo música infantil en catalán. Tienen pocas instancias para oír y aprender el idioma, así que la música, y algunas series, me ayudan a reforzar el idioma que yo les hablo.
La pequeña se aprendió las canciones sin que nos diéramos cuenta. Las tarareaba, y de repente, empezó a cantarlas enteras. Y al cantarlas enteras, estaba hilando frases y pronunciando claro, un idioma que ni siquiera era el que más escuchaba. Desde ese momento, se soltó con el lenguaje. Pero la música va siempre ligada a su desarrollo y aprendizaje. Se aprende las canciones de cualquier tipo de memoria, y con ellas aprende vocabulario, que recuerda y empieza a utilizar en otros momentos. La música ayuda a la estimulación cerebral, a mejorar el lenguaje no verbal y también el vocabulario, además de la inteligencia visual. La liberación de dopaminas está relacionada con la mejora de la memoria, y focalizar al atención. Además, al bailar al ritmo de la música mejora la coordinación, no puede haber actividad más completa!
¿Te ha pasado alguna vez que escuchas una canción y te transporta a un recuerdo, te evoca un lugar, te recuerda una persona? A mi me pasa con la mayoría de las canciones, inconscientemente, todas evocan algo. Y no sabía yo, que esto era un efecto demostrado de la música. Pero además, para mi la música siempre ha tenido efectos en el estado de ánimo. Según si quiero animarme, relajarme, concentrarme, tengo una lista de canciones diferentes para escuchar.
Cuando escuchas música, ésta puede ayudarte a reducir la ansiedad, puede mejorar el sistema inmune, puede relajarte o estimularte
La música ayuda a reducir la ansiedad al liberarse dopamina, hormona relacionada con el placer, que nos hace sentir mejor cuando escuchamos la música que nos gusta. Te pone alegre, más optimista. Estudios demuestran que escuchar un tipo de música puede mejora el estado general, algo parecido a lo que se produce con el yoga o la meditación. En casa, cuando las niñas no tienen buen día o se pelean mucho, poner un poco de música siempre nos ayuda a cambiar el estado de ánimo.
La música es también importante en la medicina. Tiene efectos curativos, se utiliza para como terapia para el manejo del dolor, en partos pero también en enfermedades crónicas como la artritis. La música distrae, le quita el foco al dolor, se producen endorfinas al escucharla. La música suave además, ayuda a reducir el ritmo cardiaco y calmar la respiración. Puede utilizarse para reducir la presión arterial, aliviar la migraña. pero también se utiliza para trabajar en caso de problemas neurológicos, como con el Alzheimer o el Parkinson.
Al liberar dopamina y reducir los niveles de cortisol, la música genera sensaciones de felicidad, y libera también hormonas que activan la respuesta inmune.
Estos son algunos de los beneficios de escuchar música, tanto en la salud como en el bienestar general o en el aprendizaje ¿los conocías?
Archivado en: Entretenimiento (Deporte y Juego), Guarderia, Colegio, Educación, Maternidad y Crianza, Pequeñas terremoto