Este sistema, que se presentó en la feria primero, ha sido testado y es el único homologado en Europa. A pesar de que desde 2005 es obligatorio que todos los padres viajemos con un sistema de seguridad para niños y bebés en los coches, en el transporte en autobuses y taxis todo el mundo mira hacia otro lado. No hay legislación al respecto, pero no deja de ser contradictorio o paradójico que las exigencias sean cada vez mayores en automóviles (algo positivo y que se agradece), pero no en otros medios de transporte. Y si encima, piensas en autobuses escolares (en los que tres de cada cinco no tiene ni cinturones), el tema escuece.
Este nuevo sistema está fabricado pensado en la seguridad de los niños entre 10 y 25 kilos (es decir, entre el año y medio y los 6 o 7 años). Es un complemento sencillo que se instala con unos cinturones sujeto al respaldo de los autobuses, y que se puede usar en todos ellos (muchos de ellos son muy viejos). Puede plegarse y ocupa poco espacio y pesa poco, como se ve en la siguiente imagen.
Los cinturones de los autobuses están hechos pensando en adultos, no en niños, ya que en un choque frontal, el reposacabezas delantero amortigua el golpe en adultos, mientras que los más pequeños chocan contra los accesorios de la butaca delantera. El uso del cinturón y de este sistema reduciría las lesiones mortales un 100% en choques frontales y un 90% en caso de vuelco. Además, minimiza el riesgo de lesiones graves y elimina el riesgo de lesiones leves por frenazos y pequeños choques en ciudad.
Mikel Garrido explica que ha sido “una odisea personal” sacar este sistema, que comercializa a través de la empresa Euraslog, pero está siendo muy bien aceptado entre las asociaciones de padres, las administraciones y los centros escolares. De hecho, el año que viene lo usarán 17.000 escolares vascos. Hasta llegar a los 650.000 o 7000.000 niños que se calcula que viajan en autobuses escolares en toda España, aún queda un trecho, pero los primeros pasos están siendo positivos.
La iniciativa, además, conciencia sobre la importancia de prestar atención a la seguridad de niños y bebés en los automóviles, donde aun queda mucho por hacer, ya que el 20% de los menores viaja sin un SRI (una silla de seguridad en el coche) y de quienes sí lo tienen, un 70% de ellos están mal instalados, unas cifras escandalosas. Desde esta asociación trabajan para revertir estas cifras y para aumentar la seguridad de niños en otros ámbitos, como las piscinas o las superficies comerciales. De hecho, uno de sus últimos éxitos ha sido conseguir también que una cadena como Zara indique sus puertas transparentes y automáticas de la entrada con señales a la altura de los niños pequeños.
Quizá dentro de unos años todos los autobuses lleven este sistema y sea algo común, pero de momento es una novedad muy positiva. ¿Os gusta la iniciativa?
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