Bueno, este es un tema algo complejo si somos nuevos en Alemania y tenemos hijos así que voy a tratar de arrojar algo de luz al asunto de la forma más clara posible. Para no hacer una entrada muy larga hoy me voy a centrar en la educación infantil, es decir, la guardería y el Kindergarten (KG) y en unos días os cuento como es la educación en primaria y secundaria (desde los 6 hasta los 18 años).
En Alemania, como en España, la educación escolar es obligatoria a partir de los 6 años pero suele ser habitual que los niños vayan al Kindergarten (jardín de infancia) a partir de los 3 años. Hasta los 6 años (o quizá 7), las grupos del KG no se dividen por edades sino que están mezclados para intentar que los mayores ayuden a los pequeños y estos aprendan de los mayores.
Lo mismo sucede en las guarderías. Los grupos se mezclan intentando un equilibrio de edades dentro de cada clase para que todos puedan ayudarse y aprender los unos de los otros. Os conté en esta entrada lo difícil que es encontrar plaza tanto en un centro público como privado y los horarios suelen ser bastante amplios, como sucede en España. Aún así, hay muchas familias que optan por tener a los hijos en casa hasta que cumplen los 3 años o llevarlos a una Tagesmutter (madre de día).
Es muy habitual que los niños en el KG no aprendan a leer ni a escribir, lo contrario de lo que sucede en España donde los niños llegan a primaria conociendo el alfabeto, escribiendo su nombre y leyendo pequeños textos. Aquí se pone mucho énfasis en el juego libre durante estos primeros años de escolarización.
Esto puede resultar beneficioso, pero es cierto que muchos niños muestran interés sobre los 4 años en aprender a escribir y pueden aburrirse o sentirse frustrados si no se les permite. En los centros se suele aconsejar no enseñarles en casa para que no lleguen a primaria y se aburran mientras sus compañeros aprenden a leer y a escribir.
Cuando llegué a Alemania esto me sorprendió bastante, e incluso recuerdo que me parecía mal. Pero, si nos centramos en los estudios PISA donde los nórdicos obtiene año tras año los mejores resultados, vemos que en estos países tampoco hay prisa por alfabetizar a los niños y el juego libre predomina hasta llegar a primaria. Por otro lado, he podido comprobar con mi marido y su amigos alemanes, que finalmente todos los niños aprenden a leer y a escribir aunque sea a los 6 años, y de momento me parecen seres bastante normales y sociables
Esto no es así es las escuelas Montessori, por ejemplo. En estos centros no se fuerza el aprendizaje pero si se presenta el material por si los niños tienes interés. Mi hija por ejemplo, empieza a “escribir” algunas letras y reconocerlas en los libros pero siempre desde un ritmo muy “respetuoso” con el interés que ella muestra. No existe como objetivo que al finalizar el KG sepa escribir determinadas palabras o leer determinados textos.
La edad de los alumnos no se cuenta por años naturales como en España, donde por poneros un ejemplo, todos los niños nacidos en el año 2000 van juntos a la misma clase. Aquí el curso cuenta desde enero hasta septiembre así que los nacidos desde octubre a diciembre puede que vayan con los niños nacidos en su mismo año o puede que vayan con los niños nacidos en el 2001. ¿Por qué? pues bueno, se considera que existe mucha diferencia entre nacer en enero y nacer en noviembre y quizá es mejor para un niño juntarse con los nacidos en el año siguiente.
Aunque los niños estén mezclados por edades, este factor es importante al hacer la transición de la guardería (Krippe) al KG, y del KG a primaria. Los profesores junto con los padres valoran la madurez del niño para ver si es “apto” para pasar al siguiente nivel, o por el contrario es mejor que se quede un año más como está.
Este suelo ser un punto de “conflicto” habitual. El paso de la Krippe al KG no es tan importante. Se tiene en cuenta el nivel de lenguaje del niño, si lleva o no pañal, su grado de autonomía…en la Krippe suele reinar un ambiente más íntimo y familiar, con grupos más reducidos y al llegar al KG se pasa a un nivel de cierto “descontrol”, donde hay niños de hasta casi 7 años. Es por ello que hay que pensar bien si queremos que nuestros hijos sean los pequeños de un grupo (KG) o los mayores del otro (Krippe) durante un año.
Esta decisión es algo más “seria” cuando llega el momento de pasar al colegio de los mayores. Aquí la decisión se toma de forma consensuada, por mucho que algunos profesores se empeñen en tener la última palabra. Este momento coincide con una de las revisiones al pediatra más importantes (Untersuchung U9) y el médico elaborará un informe valorando si el niño está preparado para “dar el salto”. Igualmente, que os quede claro, son los padres los que tienen la última palabra.
Dicho esto, también quiero deciros que en todo momento debemos pensar en el bienestar del niño. A veces, cuando venimos de otra cultura, solemos pensar que es un atraso que nuestro hijo “repita” un año más de KG pero si no está preparado para pasar al siguiente nivel, puede sentir que no es capaz de seguir el ritmo y empezar la primaria con mal pie.
Si me permitís un pequeño consejo, dejad de lado lo que se hace en vuestros países porque entonces lo más probable es que todo os parezca mal Todos los sistemas tienen sus ventajas y desventajas y os aseguro que tarde o temprano, todos los niños aprenden a leer y a escribir, no hay prisa. Otra cosa es lo que pasa a partir de los 6 años pero eso os lo cuento otro día…
¿Habéis notado mucho cambio respecto a vuestros países de origen ¿Qué sistema educativo os parece más adecuado?