“¿Todavía lleva pañal? Entonces se queda en casa”
Esa es la respuesta que han recibido bastantes padres a la hora de llevar a sus peques a una escuela infantil. ¿Me parece correcto que se discrimine en educación infantil a los niños que lleven pañal? Por supuesto que no. Creo que todas las familias tienen el derecho a llevar a sus hijos a un centro de educación infantil por los motivos que ellos quieran. Y no debería haber ninguna escuela infantil que rechazara a ningún niño por no controlar esfínteres.
Cuando hice las prácticas de educación infantil tuve que estar en un aula de 2-3 años y muchos (la gran mayoría) de los peques todavía llevaban pañal y se lo cambiábamos las veces que hiciera falta sin ningún problema. Otra cosa es que diésemos algunos consejos a las familias para que cuando quitasen el pañal a sus hijos fuese lo más respetuoso y cómodo para ellos. Cuando empecé a trabajar (fuera de las prácticas) también estuve dos años en el mismo nivel y más de lo mismo. A mí nunca se me ocurrió rechazar a un peque por no controlar esfínteres.
No es una función de los educadores y maestros, pero…
Pero está claro que cambiar los pañales es algo que favorece el bienestar, la comodidad y la higiene de los más pequeños. Yo he visto a maestros infantiles (con su carrera acabada) cambiando pañales a los niños de la etapa 2-3 años. Lo mismo pasa cuando llega la comida. Habrá peques que ya coman bastante bien solos pero habrá otros a los que les cueste un poquito más. ¿No hay que ayudarles a terminar de comer porque eso es una función asistencial y que las familias ya deberían haber enseñado?
¿Y qué pasa con la siesta? La siesta tampoco entra mucho en el ámbito educativo. ¿Y por eso no hay que ayudar a los peques a que descansen un poco antes de irse a casa? Está claro que los educadores y maestros infantiles hemos estudiado una carrera o un ciclo formativo superior de educación. Pero de ahí a que algunos profesionales se crean la cima del mundo y digan “yo no cambio pañales” me parece algo totalmente irrespetuoso y más sabiendo que es por el bien de los pequeños.
No nos olvidemos de las ratios y del personal de apoyo
Para mí el problema no son los pañales (aunque haya educadores y maestros que se quejen por ello) si no el sistema y la ilegalidad en educación infantil. A mí me parece medianamente normal que un educador se queje de tener que cambiar pañales cuando se encuentra él solo en una clase de veinte niños de dos a tres años. ¿Acaso vosotros no es quejaríais de eso? Mientras el profesional está cambiando a un niño, ¿qué hace con los otros? ¿Qué pasa si hay un accidente? Pues que evidentemente, la culpa siempre sería del adulto por muy egoísta que eso resulte.
El periodo de educación infantil (de 0-6 años) exige que siempre haya dos educadores o maestros en cada aula con una ratio reducida en cada clase. ¿Creéis de verdad que todos todísimos los centros educativos respetan eso? En el primer centro en el que estuve trabajando había una educadora de apoyo para todos los niveles. Ayudaba en los momentos clave en 0-1. 1-2 y 2-3. ¿Creéis que eso es viable? ¿De verdad pensáis que es suficiente? Y sé de algunas escuelas infantiles que ni eso. Que los educadores y maestros se tienen que apañar solitos. Y que no se quejen, ojo.
No queramos convertir la educación infantil en una preprimaria
Me da la sensación de que hay muchos centros de educación infantil que ya quieren que los niños sepan leer (cuando no es un aprendizaje de esta etapa), escribir (más de lo mismo) y que sobre todo, no se muevan de las sillas y no molesten. En muchas ocasiones, se olvida de que se está tratando con niños de uno, dos, tres, cuatro, cinco y seis años. ¡Que son niños! Y por eso, los educadores y maestros infantiles tienen que respetarlo.
La educación infantil es una etapa fantástica para que los niños vivan experiencias nuevas, se conozcan mejor así mismos, se diviertan y exploren todo los que les parezca interesante. Creo que algunos centros se están dejando llevar por el prestigio, la inflexibilidad y por unos requisitos absurdos y ridículos que los pequeños tienen que tener a la hora de entrar en una escuela infantil. La educación infantil debería estar más valorada y con todos los recursos necesarios (tanto humanos como materiales) para hacer la estancia de los niños lo más agradable, atenta y acogedora posible.