El domingo sucedió un hecho histórico: el fin del bipartidismo. Ya sé que no es un fin en toda regla, que queda mucho camino hasta que sea definitivo, pero fue el primer gran paso. Ciudades históricamente peperas (del PP) han caído, como Valencia o Madrid. En Cataluña, los partidos independentistas han perdido poder. Se han dado un buen batacazo y ahora no saben qué hacer. Se veían perpetuando su poder una legislatura más, estaban convencidos de ello.
Ahora el panorama es bien distinto. Ya no tenemos sólo al PP o al PSOE, ya no se es de la gaviota o de la rosa. Ahora tenemos otros partidos como Podemos, Ciudadanos, Més (I. Baleares), Compromis (C. Valenciana), Ahora Madrid,? más o menos cercanos a la realidad que vivimos. Que PP o PSOE tomen posesión de nuestras alcaldías en estos momentos es difícil. Pero, ¿realmente creéis que se va a solucionar algo? Con esta pregunta no digo que esté en desacuerdo con los resultados de las elecciones, ni mucho menos ¡¡ya tenía ganas de que pasara!! Pero también soy realista y consciente de que estos resultados no van a suponer, a corto plazo, una disminución del paro, ni una mejoría en la economía de los ciudadanos de a pie, ni la erradicación de la corrupción,? Para lograr todo esto, vamos a tener que esperar varios años. Años en los que, seguramente, nos echemos las manos a la cabeza y pensemos "pero a quién hemos votado? No sé si es mejor lo malo conocido o lo bueno por conocer". Pero poco a poco, con el apoyo de todos los ciudadanos, con nuestras reivindicaciones, manifestaciones, etc. se logrará salir del agujero en el que "los mandamases" nos han metido. Sólo os pido que, dentro de 4 años, cuando toque pasar por las urnas de nuevo, os acordéis de cómo estamos hoy, de cómo han dejado el país 4 sinvergüenzas a los que no les importamos nada, y de cómo han surgido partidos políticos formados, en algunos casos, por nuestros propios vecinos para lograr que nosotros, la clase media, sigamos existiendo, sigamos teniendo voz y voto, sigamos teniendo nuestros derechos (educación, sanidad, etc) y que, aunque no hayan logrado aún los resultados esperados, se merecen también un voto de confianza. En la pluralidad reside el verdadero cambio.