Cuando vives en casa de tus padres, estás deseando irte de ella, porque tu madre continuamente te está diciendo cómo se hacen las cosas, sinceramente, lo único que pensamos es: - a ver cuando me largo, para hacer las cosas como yo quiero sin que me den la paliza.
Llega ese día en que abandonas el nido familiar y dices: - ahora sí, ahora sí que nadie me va a decir ni mú,
Ja! que te lo has creído! Ahí llega tu madre, para seguir erre que erre diciéndote y dejándote bien claro, todo aquello que haces mal o que ni haces.
En mi caso, ella se relajó cuando nació Minimonster; yo vivía en un piso con elpadredelasfieras; ella era consciente de todo el cambio que me había supuesto ser madre, así que con mucho tacto y delicadeza me iba "guiando" (es gran conocedora de mi "mal pronto"). Durante unos meses, mientras terminaban de construir nuestra casa, nos trasladamos a un piso en el que habían vivido mis abuelos, estaba vacío, y justo estaba dos plantas por encima del piso de mis padres.
¿Qué decir? no hacía de comer y ni cenar, porque siempre andábamos metidos en casa de mis padres, con el rollo que era primeriza, que tenía las cosas metidas en cajas bla bla bla me aproveché y fui una #malahija dejando que mi madre, llevase durante unos meses las riendas de mi vida, y a minimonster si os interesa. Pero llegó el momento de mudarnos a nuestra casa actual, mi madre andaba ella muyyyyy preocupada porque:
- nena la casa es muy grande para ti
- nena tú no estás acostumbrada a llevar una casa, que esto no es como un piso
- nena ¿cómo pudiste diseñar la casa así?
- nena ¿tenía que tener tantos escalones la casa para entrar? ¿qué harás cuando tengas otro hijo?
- nena a estas habitaciones no les va a entrar el sol
- nena hay que hacer una limpieza más profunda antes de irte a vivir, yo voy a ir y vamos a limpiar bla bla bla
- nena...
- nena...
Y así hasta la infinidad. Mi madre se cree que por usar el "nena" ya es como menos orden la frase, como que es una frase de cariño, pero que lleva escondida una bronca como un copón.
Aquí una nunca hace nada bien, ¿sabéis la última que me dijo ayer?: - nena, pues yo no sé para que te HE REGALADO, el quitamanchas, si luego no se lo echas a la ropa, lo llego a saber y no te regalo ná.
Me quedé en el sitio, la miré con la boca doblá y mi ceja levantada (signos totalmente claros de: me estás tocando las narices), pero estaba tan tremendamente cansada, que preferí ni responder.
Imaginaros lo que es una semana entera sin cocina: no poder cocinar, tener el salón hecho un desastre, lleno de cajas con cosas totalmente peligrosas para las monsters, la puerta todo el día abierta porque sino venía el carpintero, era el marmolista o el albañil o a saber! El cansancio que tenía ya acumulado, y las ganas de terminar con el dichoso #proyectococina.
Por lo que había limpiado la ventana de aquella manera, solo para poder seguir viendo la casa del vecino, que la capa de polvo que tenía en lo alto, me hacía imposible ver más allá de mis rejas, pero ahí que llega tu madre y te suelta más ancha que pancha:
- Hay que ver lo mal que has limpiado la ventana, que no has limpiado los rieles.
- Mamá, los cristales los he limpiado y las rejas también, me dan igual los rieles eso no se ve (soy una persona práctica, y agotada!)
- ¡¿Cómo te van a dar igual los rieles?! Si no están limpios, las ventanas no están limpias. (estaba indignadísima, como si eso fuera lo peor de lo peor)
- ¡Mamá, los rieles no van a estar en la vida limpios porque vivo en medio del campo! (aquí ya la vena del cuello tenía el tamaño de un plastidecor, pasé de 0 a 100 en 0,1 seg)
- ¡Pues mañana a la luz del día voy a venir y los voy a limpiar porque eso es una asquerosidad! (ella ya también gritándome)
Por lo que en verdad, da igual que te hayas ido de su casa, da igual que tengas una casa que la estas llevando como buenamente puedas, da igual. Tu madre, ella, siempre irá detrás tuya criticando, con "cariño", cómo has ordenado el armario de comidas, los días que riegas tus plantas, o cómo ordenas tu cajón de bragas; porque para ella, su forma, siempre será la mejor.