La semana pasada, os hablé sobre los tres pilares sobre los que se construye el Método Montessori, en el último post, traté el primer pilar, el rol del adulto, esta semana quiero explicaros en que consiste el segundo:
¿QUÉ ES Y CÓMO ORGANIZAR UN AMBIENTE PREPARADO MONTESSORI?
Un ambiente preparado es un entorno estimulante donde el niño se pueda desenvolver con la mayor autonomía posible. En él debe predominar el orden y la calma y además debe ser seguro para el niño. Para ello es aconsejable adaptar las diferentes zonas de nuestro hogar, pero antes de empezar a reorganizar la casa, debemos observar y valorar que acciones cotidianas podría hacer el niño por si mismo y que pequeñas modificaciones debemos hacer para adaptar nuestra casa a sus necesidades. A continuación pondremos ejemplos de que cambios podemos hacer para facilitar la autonomía del niño, pero recordad, que todo dependerá de su edad:
HABITACIÓN
Las habitaciones Montessori son fácilmente reconocibles por sus camas en el suelo en lugar de las cunas de barrotes, de esta manera les permite tener una visibilidad total de su entorno y además le estaremos facilitando la libertad de movimiento ya que podrá entrar y salir de la cama por el mismo desde el momento en que empiece a gatear. Lo ideal, sería que por un lado tuviera su cama, y en otra zona, que no tiene porque ser la habitación, tuviera otro colchón para las actividades, pero si no disponemos de tanto espacio podemos poner los siguientes elementos en el colchón de dormir: en el caso de los bebés durante sus primeros meses podemos poner los móviles Montessori para estimular el sentido de la vista (hay 4 modelos distintos para sus diferentes etapas). Más tarde se pueden poner objetos colgantes para fomentar la coordinación ojo – mano. Al lado del colchón podemos poner un espejo de seguridad, éste es muy beneficioso en aspectos como tomar consciencia de si mismo y de su entorno, mejorar el lenguaje, ayudar a perfeccionar la precisión y la coordinación de sus movimientos También podemos poner una alfombra mullida para disminuir la distancia con el suelo si el bebé saliera del colchón rodando.
Si en la habitación guardamos juguetes o materiales, estos deberán estar en bajas de manera que todo quede a la altura, a la vista y al alcance del niño, así el podrá elegir con que quiere jugar y nosotros podremos observar sus intereses. Si en los materiales los guardamos en otra parte de la casa deberemos seguir las mismas premisas. Hace un tiempo escribí sobre como se deben organizar los materiales en las estanterías, si queréis lo podéis leer aquí.
En el caso que el niño ya se vista solo o empiece a mostrar interés por aprender ha hacerlo, podemos reservar la parte baja del armario para dejarle ropa, mudas y zapatos para que pueda elegir que le apetece ponerse de ropa y fomentar así su autonomía e independencia. También podemos poner un perchero a su altura y algún taburete para sentarse y que le sea más fácil así ponerse la ropa.
COCINA
Podemos reservar un cajón o armario bajo para él. Allí podemos ponerle sus platos, vasos, cubiertos, un mantel, algún tentempié saludable o fruta, pero teniendo en cuenta que lo que dejemos de comida debe estar listo para que se lo pueda comer, por ejemplo, si le ponemos una naranja, esta deberá estar pelada si es que el aun no sabe quitarle la piel. También podemos dejar a su alcance una escoba y un recogedor a su medida y un paño para recoger o limpiar si se ha ensuciado algo. Por otro lado, podemos tener una torre de aprendizaje o un escalón para que el niño si quiere participar en la cocina pueda hacerlo cómodamente.
BAÑO
En esta zona podemos preparar en un rincón una pica o un cuenco con agua que quede a su altura, una toalla, jabón, un espejo, un peine, para que siempre que quiera pueda ir a lavarse las manos y asearse. Si no disponemos de tanto espacio, podemos utilizar el bidé como pica y añadir un espejo para que pueda verse.
EXTERIOR
Si disponemos de un balcón, o patio podemos plantar plantas y hacer partícipe al niño de ello. El niño puede se puede encargar de regar y cuidar las plantas, de esta manera estaremos fomentando el sentido de la responsabilidad y de la pertenencia en el hogar. Si disponemos de espacio, podemos reservar una zona para hacer actividades con agua como paneles con circuitos, un arenal, etc.
OTRAS ZONAS
Otras zonas que podemos crear en casa pueden ser un rincón de lectura, con libros dispuestos a su altura y con las portadas visibles, un rincón para el arte con materiales para pintar, moldear, siempre a su disposición para poder usarlos en el momento en que le apetezca, un rincón de la música, puede ser un simple cesto con diferentes instrumentos musicales (un palo de agua, un triangulo, una pandereta).
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