La leche materna es el mejor alimento para tu bebé, pero puede costarte un poco comenzar con el período de lactancia y su rutina. Para tener éxito con ella debes evitar ciertos malos hábitos que se adquieren con más frecuencia de la deseada.
En este posteo te contaremos cuales son los errores que se cometen en la lactancia, para que no incurras en ellos. Y esta etapa resulte muy placentera para ti y para tu bebé
Errores que se comenten en la lactancia
Mala postura
Este es uno de los problemas más frecuentes que se producen en el período de lactancia. Y es la aparición de grietas como consecuencia de una mala postura al dar de mama al bebe. Cuando alimentas a tu bebé con leche materna debes estar tranquila, y sobre todo muy cómoda.
Lo mejor es que elijas una posición que te sea cómoda. Debes hacerlo en un lugar que te apetezca, puede ser en una silla, en la cama o en un sillón. Un muy buen tip es poner un cojín sobre tu regazo y sobre él colocar al bebé. Sus ombligos quedarán enfrentados y su cabeza descansara sobre tu antebrazo.
Siempre debes acercar su boca al pecho y no a la inversa, asegúrate de abarcar no solo el pezón, sino toda la areola. Si el niño no coge el pecho debidamente, separa suavemente su boca con tu dedo, para colocarlo en la posición correcta.
No estar relajada mientras lo alimentas
Esto es fundamental para transitar como corresponde el período de lactancia. Si estás nerviosa tu bebé lo percibirá, él también se pondrá nervioso y todo será mucho más difícil. No hay nada más bello e importante que alimentar a tu hijo.
Desconfiar de tu leche
Este es otro de los errores que se cometen en la lactancia. Cuando alimentas a tu hijo con biberón es sencillo saber la cantidad que toman, pero no tienes ese control cuando le das el pecho a tu hijo.
No te preocupes si tu bebé baja de peso en los primeros días, eso es normal, luego irá ganando peso con el correr de los días.
No cuidar debidamente tu pecho
Si alimentas a tu hijo con leche materna, debes poner un especial cuidado en tu pecho después del parto. Siempre mantenlo limpio y sobre todo muy seco para que no se formen grietas.
Lávalo con agua una vez al día sin utilizar jabón, sécalo con una gasa, y déjalo un rato al aire libre. No te laves ni antes ni después de cada ingesta, estarías destruyendo la protección de la piel.
Si tienes grietas, vacía tu pecho con un sacaleches, luego humecta tus pezones con crema de lanolina, y utiliza pezoneras. Eso mejorará en mucho el estado de tus pechos.
Artículos relacionados:
Lactancia natural o leche de sustitución