La lactancia materna es sin duda, y según todos los expertos, la mejor opción tanto para el bebé como para la mamá.
En general la mayoría de las futuras mamás, tienen en mente que le darán el pecho a su bebé pero a veces este proceso no es tan natural como podría pensarse.
Si que es cierto que para muchas mamás el proceso se produce de forma cómoda y sin demasiados inconvenientes, pero ¿qué pasa si la cosa no resulta como la habíamos planificado?
Bien, para una iniciación a la lactancia materna adecuada, hay una serie de cosas que has de saber, que seguro que te ayudarán.
La lactancia debe ser a demanda.
¿A qué has oído esto de la lactancia a demanda muchas veces?…
Pero… ¿qué es lo que realmente significa?
Significa dar el pecho al bebé sin tener en cuenta horarios, ni duración.
Se trata de dar de mamar hasta que el bebé suelte el pecho de manera natural.
De esta manera, es la forma óptima el bebé obtendría todos los nutrientes de la leche materna, ya que su composición varía desde el inicio de la toma hasta el final.
Además así se facilita que el pecho se vacíe completamente evitando posibles mastitis de la mamá.
Por otro lado, la lactancia a demanda también implica, que el bebé reclame el pecho simplemente para calmarse e incluso, reduce los problemas de cólicos del lactante y por supuesto mejora la relajación y por tanto el sueño del bebé.
Hace tiempo, algunas matronas, en las explicaciones de la iniciación a la lactancia materna, decían que debía ponerse al bebé cada tres horas y 15 minutos en cada pecho.
Y esto ocasionaba, en muchas ocasiones problemas, ya que a veces el bebé tenía hambre antes de esas 3 horas, o en esos 15 minutos no había conseguido extraer toda la leche necesaria.
Por ello, hoy en día se tiene claro que para una iniciación a la lactancia materna exitosa, hay que olvidarse de esos estrictos horarios.
Bien, visto así, sería perfecto pensar que si lo hacemos así todo irá bien.Sin embargo, es importante que tengas en cuenta que la lactancia a demanda supone también ciertos inconvenientes para la mamá que tendrás que afrontar:
Implica dedicación exclusiva de la mamá. Es decir, a priori el pecho solo lo puede dar la mamá, y esto hace que no se pueda compartir la alimentación con el otro miembro de la pareja. No obstante, para paliar esto, podemos recurrir a accesorios de lactancia, como los sacaleches.
El uso de los sacaleches, puede ser un gran aliado en la iniciación a la lactancia materna si se combina correctamente con la succión natural del bebé
Hay muchos tipos de sacaleches diferentes, manuales y eléctricos y de multitud de marcas.
Además, muchos de ellos, se adaptan a los biberones que use tu bebé para que puedas almacenar la leche directamente en ellos.
Y así podremos tener leche materna guardada para que, en alguna de las tomas, sea otra persona del entorno de la mamá quién pueda alimentar al bebé permitiendo a la mamá descansar o compaginar la lactancia con otros quehaceres.
La lactancia materna a demanda puede resultar agotadora para la mamá, ya que reduce las horas de sueño.
Ésto es, porque si queremos que la producción de leche sea adecuada, es necesaria la succión natural del bebé.
Si la sustituimos por completo extracción con sacaleches, el cuerpo dejará de producir las hormonas necesarias y por tanto, la producción de leche será cada vez menor.
No obstante, usado como complemento el sacaleches puede ser un gran aliado para reforzar la lactancia a demanda.
Iniciar la lactancia desde el primer momento
Lo ideal es que el primer contacto con la lactancia se produzca en los primeros momentos del nacimiento del bebé.
Gracias al contacto piel con piel, el bebé se calma y además se estimula la producción, por parte de la mamá, de las hormonas encargadas de producir la leche.
El bebé comenzará a mamar y, aunque aún la mamá no haya producido leche, sí se empieza a producir una sustancia llamada calostro.
El calostro es una sustancia amarillenta y espesa, muy diferente de la leche materna.
Se compone de proteínas, carotenoides y vitamina A, entre otros nutrientes, todos especialmente diseñados para saciar al bebé en sus primeras horas de vida.
Sin embargo, no siempre es posible realizar ese contacto piel con piel e incluso, a veces no es posible estar con el bebé en los primeros momentos.
Eso puede ser por complicaciones en el parto, tiempos de recuperación de la mamá largos, y a veces incluso, es necesario alimentar al bebé con leche de formula en los primeros momentos.
Pero no pasa nada, ya que esto no tienen por qué ser un impedimento para poder realizar una iniciación a la lactancia materna exitosa, una vez que la mamá y el bebé estén juntos.
La forma de amamantar al bebé es crucial.
Aunque puede parecer sencillo, y para muchas mamás y bebés así es, para otras mamás puede resultar más complicado.
Y es que, para que el proceso de amamantar sea exitoso, antes de nada, la mamá tiene que estar tranquila y tener paciencia, sobre todo en las primeras veces en que el bebé se trata de enganchar al pecho.
Es posible que con apenas un intento o dos, el bebé coja el pecho a la perfección, pero a veces resulta más costoso.
Influye la postura de la mamá y el bebé, la forma en la que ofrecemos el pecho al bebé, la forma del pezón, incluso el tamaño del pecho puede afectar.
Lo ideal es que para estas primeras veces te ayude una matrona o un profesional de la lactancia especializado, ya que te darán consejos adaptados a ti y a tu bebé.
Sí, sí tienes leche suficiente.
Es muy común oír eso de es que “mi leche no es suficiente”, “el bebé se queda con hambre”, “no me sale bastante”
En principio, salvo casos muy muy excepcionales, la leche que produce una mujer con una nutrición correcta, es perfecta para el bebé.
Quizá el bebé sea más demandante y haya que dar el pecho con más frecuencia e incluso así, notemos que el bebé está intranquilo y que se queda con hambre.
Pero lo más probable, si esto ocurre, no es por la calidad o la cantidad de leche que se produce, sino que sea porque el bebé no está mamando correctamente.
Estos son algunos de los errores que pueden cometerse en la iniciación a la lactancia materna que pueden impedir una correcta alimentación de tú bebé:
La posición del bebé o la forma de agarrar el pecho, sino es la correcta, puede hacer que el bebé no obtenga la leche. Si el bebé no vacía bien el pecho poco a poco se va reduciendo la cantidad de leche que la mamá produce.
Si el bebé no abre suficientemente la boca y abarca todo el pezón y parte de la aureola. o tiene un frenillo lingual corto, no succionará correctamente, y a pesar de estar mucho tiempo en el pecho, solo obtendrá la leche del principio, sin el componente de grasa del final, lo que hará que se quede insatisfecho.
Cómo conservar y calentar la leche materna.
La leche materna se puede conservar a temperatura ambiente, entre 4 y 6 horas. Esta es la mejor opción porque es cuando la leche conserva sus propiedades al 100%.
También la puedes conservar en el frigorífico entre 3 y 5 días. Y si optas por a congelación puede permanecer conservada hasta 6 meses.
Cuando veas la leche extraída es posible, que puedas pensar que se ha estropeado. Pero no, esto es porque la leche materna se separa en capas, quedando la grasa de la leche en la parte superior. Con mover el biberón, sin agitarlo en exceso, para no romper los componentes, la leche volverá a su estado original.
¿Y una vez que la has extraído cómo se calienta?
Es muy importante que nunca, y digo nunca, calientes la leche en el microondas, primero porque puede producir un sobrecalentamiento, y segundo porque la leche pierde muchas de sus propiedades naturales. Lo mejor es ofrecerla a temperatura ambiente, pero si el bebé la rechaza, puedes calentarla con un calienta biberones o al baño maría.
En definitiva, nuestros consejos para la iniciación a la lactancia materna son: paciencia, aprendizaje y pedir ayuda siempre que lo necesites.
Pero también, abogo por la idea de que dar el pecho es ante todo una opción personal y, sino no te sientes preparada o ves que te supera, no te culpabilices por no dar el pecho a tu bebé.Ya que vas a ser una mamá igual de estupenda y te aseguro, que tu bebé también va a criarse sano y fuerte, aunque tengas que recurrir a la leche de formula.