¿Os he desanimado? Lo siento, pero es que esa es la realidad.
Os voy a contar mis experiencias.
Cuando decidí con 24 años buscar a Minimonster, sabía que no era cosa fácil, por eso el mes de noviembre que nos pusimos al lío, "fuimos por ir", sin buscar nada, ya llegaría, no había prisas... Se ve que Minimonster tenía ganas de llegar, pues en ese mismo mes me quedé.
Fijaros que ni la esperaba tan pronto, que empecé a notar bultos en el pecho y me asusté pensando que podía ser algo grave, fui al ginecólogo para que me examinase, y me confirmó allí mismo mi embarazo. ALUCINABA!
Cuando decidí ir a por Babymonster, hice mis cálculos, todas mis cuentas, para que encajase perfectamente en tiempo laboral. De ese segundo embarazo también me quedé a la primera, no me lo creía, ¡pero qué facilidad! todo se torció cuando a la octava semana me desperté con un sangrado importante, sin ir todavía al ginecólogo, yo sabía que eso ya se había perdido.
Tuve suerte, que al sangrar tantísimo, me limpié sola y por completo, no tuve que sufrir un legrado. Así que nos dieron vía libre para que al siguiente mes, volviésemos a la faena.
Pasó el primer mes, y me vino la regla, bueno, normal, no podía tener tanta potra de hacer 3 de 3. Llegó el segundo mes, y ¡anda! otra vez la regla, bueno, no pasa nada. Tercer mes, y ahí estaba la de rojo de nuevo, yo ya empezaba a mosquearme, porque joder, después de 2 tiros a diana ¿por qué este tercero no venía? ¿estaría todo bien dentro de mí? empecé a rallarme y a acojonarme. Cuarto mes... nada. Fue al quinto cuando Babymonster decidió venir, eso sí, arrastró todo tipo de miedos en mí y acojonamientos varios. Cualquier excusa era buena para ir al ginecólogo a que me hiciera alguna eco y yo quedarme tranquila, así estuve hasta la semana 20 que conseguí relajarme al ver que todo iba bien.
Cuando fuimos en busca del tercer monster, comenzamos en noviembre del año pasado, tenía de nuevo el instinto maternal por las nubes y soñaba con verme embarazada de nuevo, además teníamos las maravillosas vacaciones de Canarias, 8 días los dos solos, tranquilos... queríamos partir la cama por la mitad.
Yo había hecho todos mis deberes, me empecé a cuidar meses antes, tomando mi natalben, haciéndome todos mis controles pertinentes, mi ginecóloga me había dado vía libre y me decía que estaba todo perfecto. Con ningún embarazo lo había planificado tan bien desde el principio.
Pero los meses fueron pasando, y allí no había rastro ninguno del tercer monster. Llegó abril, llevábamos 6 meses de búsqueda, y por allí no aparecía el micromonster de las narices. Empecé a enfadarme y a darme cuenta que no es nada sencillo eso de quedarse preñi.
El día que te viene la regla, te dan ganas de estamparla, piensas qué habéis hecho mal, pero habéis jugado con los días fértiles y la ovulación ¡joder no puede ser tan difícil! Pero no, sí que lo es.
Os reconozco que he desistido, en abril me senté con el padredelasfieras, y hablé con él: no me veía llevando ahora mismo un tercer embarazo con nuestras dos monsters dando la lata como están ahora, con todo el asunto de Minimonster, y teniendo luego que cuidar de 3 monsters casi sola porque el curro de el padredelasfieras no tiene de mucha conciliación familiar. Me siento exhausta, cansada y sin fuerzas para tirar de 3 niños.
Siempre me ha gustado que los hermanos se lleven poca edad, pero es un sacrificio tan grande y tan agotador, que no me veo preparada ni física ni psicológicamente.
Mientras buscaba al tercero, estuve leyendo algunos blogs sobre este tema en concreto, que hoy me gustaría traeros por si alguna se encuentra en esa situación de búsqueda. Las palabras de sus autoras, me enternecieron y me hicieron ver lo difícil, duro y extenuante que es vivir esa búsqueda mes a mes. Algunas llevan años buscando a su ansiado bebé, y no tienen suerte. Os animo a que las leáis, en ellos cuentan como van encarando diferentes pruebas médicas, como oscila su estado anímico, como luchan por seguir teniendo esperanzas de que su bebé vendrá.
Si pincháis sobre las cabeceras de sus blogs, os llevará directamente a ellos.
Y es que según lees, te das cuenta que existen muchos factores que pueden impedir que un embarazo se produzca: fumar, bajo o sobre peso, estrés, la edad, que nuestra pareja tenga un conteo bajo de esperma, tener ovarios poliquísticos... Es decir todas estas variables más otras muchas, van restando monedas de nuestra hucha a la hora de buscar a un bebé.
¿Qué sucede? Pues que muchas de estas cosas no somos conscientes de ellas, hasta que comenzamos la búsqueda, y nos las tiene que mostrar el ginecólogo a través de pruebas, pues hasta nosotras mismas desconocemos en profundidad nuestro propio cuerpo.