Saludos amigas!
En algunas ocasiones, hemos escuchado el relato de alguna conocida que afirma que menstruó hasta su tercer o cuarto mes de embarazo. Sin duda, es verdaderamente posible, que una mujer embarazada sufra sangrados durante el primer trimestre de la gestación, pero, ¿sería correcto pensar dichos sangrados se deben a la menstruación? ¿pueden el embarazo y la menstruación ocurrir al mismo tiempo?
La mayoría de las respuestas de los especialistas a estas preguntas, suele ser que una mujer embarazada no volverá a tener menstruaciones hasta el final de su gestación, sin embargo, existen muchas dudas todavía acerca de este tema, ¿a qué se deben entonces los sangrados?
Veamos los hechos....
Teóricamente, es imposible menstruar durante el embarazo, sobre todo después de los tres primeros meses, cuando se habla de un embarazo uterino normal. Durante el primer trimestre, sin embargo, por razones hormonales o funcionales, es posible sufrir sangrados con características similares a las de la menstruación, pero suelen ser más leves.
Debido a que estos sangrados ocurren a una minoría de mujeres embarazadas, en principio, se considera que no se producen a causa de la menstruación, sino a otras cuestiones, que, en caso de repetirse, podrían ser preocupantes y deberían ser consultadas con el ginecólogo: lesiones en la vagina, amenaza de aborto...
Aún así, algunas mujeres, experimentan lo que se conoce como “un ciclo regular menstrual”, aunque están realmente embarazadas. Esto se produce normalmente cuando se queda embarazada cerca del comienzo de su ciclo menstrual. Por tanto, se podría decir que no es posible menstruar durante el embarazo salvo en éstos casos en los que el ciclo menstrual sólo se produciría una vez.
¿Sangrado de implantación o menstruación?
En ocasiones, el sagrado que se produce durante el embarazo y se confunde con la menstruación, es el llamado sangrado de implantación. Es un ligero sangrado, de color rojo oscuro o marrón. Puede durar varios días y los síntomas son muy parecidos a los de la regla. Para diferenciarlos hay que tener en cuenta que el sangrado de implantación es muy escaso.
No hay que considerar el sangrado de implantación como un problema o causa de aborto, ni mucho menos, es un síntoma normal del embarazo, que ocurre durante las primeras semanas de gestación, a un porcentaje pequeño de mujeres. Ésta pequeña pérdida de sangre se produce cuando el óvulo fecundado se adhiere al útero.
Amenaza de abortoOtro de los sangrados que pueden confundirse con la menstruación en el embarazo, es la amenaza de un posible aborto. Desgraciadamente, se cree que en uno de cada cinco embarazos se produce alguna anomalía de este tipo, que puede terminar provocando un aborto natural, por ello es muy importante identificar rápidamente los síntomas para acudir lo antes posible al médico.
Se puede confundir con la regla fácilmente, ya que se trata de un sangrado vaginal que, a veces, va acompañado de un fuerte dolor abdominal. Puede producirse en forma de cólicos, o a través de una molestia persistente en la parte baja de la espalda, muy parecido a lo que ocurre con la menstruación.
Para identificar que se trata de una amenaza de aborto, hay que observar si el sangrado es tan fuerte y seguido como para sobrepasar una almohadilla gruesa en una hora y si está acompañado de coágulos. Ante cualquier mínima duda, siempre es mejor consultar directamente con el médico.
Otros síntomas que podemos confundir
Además del sangrado de implantación y la amenaza de aborto, existen otros tipos de sangrado vaginal que pueden confundirse fácilmente con la menstruación
Uno de ellos es el embarazo ectópico, un embarazo que se produce fuera del útero, normalmente en las trompas de falopio. Se identifica porque produce un sangrado escaso pero muy oscuro que va acompañado de un fuerte dolor abdominal. Sería muy parecido al dolor que se experimenta cuando el periodo menstrual se retrasa bastante. También pueden sentirse náuseas. El embarazo ectópico necesita atención médica urgente.
La sinusorragia es otro de los sangrados que puede confundirse con la menstruación. Se produce después de tener una relación sexual, por lo que podría llegar a darse también durante el embarazo. Puede ocurrir por una infección o una lesión vaginal, por lo que lo más adecuado es acudir al médico.
Por todo esto, se puede llegar a la conclusión de que sólo un sangrado regular, con las características habituales y en la fecha esperada puede considerarse propiamente una menstruación. En caso contrario, podría ser alguno de los síntomas anteriormente mencionados, por lo que, se puede afirmar que es prácticamente imposible tener la regla y estar embarazada. Lo mejor para salir de dudas es acudir siempre al médico.
(-)