Estar embarazada es…
Amar a alguien sin conocerlo. Entregar ese amor sin límites y hacer que todo tu mundo gire en torno a ese nuevo ser que se forma en tu vientre.
Descubrir nuevas emociones. Sentir que se te dispara la felicidad cuando sientes movimientos extraños dentro de tu pancita.
Admirar las maravillas que Dios puede hacer al escoger tu vientre para convertirlo en un laboratorio donde Él trabaja en silencio, formando poco a poco el cuerpo de un pequeño ser.
Querer conquistar el mundo para convertirte en una súper heroína que sea capaz de cuidar y proteger siempre a esa creatura.
Sentir que tu corazón se queda pequeño y no puede albergar todo el amor que sientes.
Verte al espejo y por primera vez en la vida no sentirte incoforme con esos kilitos de más. Todo lo contrario, verte más linda que nunca!
Soportar con amor y paciencia todos los malestares de la gestación. Olvidarte de ti misma, incluso de tu propia vanidad. Saber que dentro de ti hay una personita que come y respira solamente porque tú comes y respiras. Una personita que se alimenta de ti, que depende de ti, y que vive en ti y por ti. Y de repente notar que tú también vives por ella.
Entrar en conflicto con el tiempo. Porque quieres detenerlo para congelar estos momentos en que llevas a tu bebé siempre contigo. Pero también quieres acelerarlo para conocer esa carita tierna y llegar al momento en que madre e hijo cruzan sus miradas por primera vez, reconociéndose mutuamente desde siempre. Ansiar el día en que esa pequeña célula que se encarnó en tus entrañas llegue a llamarte mamá.
Sentirte medio loca cuando te descubres cantándole a tu barriga.
Estar embarazada es también descubrir nuevos miedos, nuevos temores que desconocías; y darte cuenta al final que nada depende de ti, que todo se encuentra en las manos del Dios Creador, que hace su obra y solo te usa como un instrumento. Miedo a no tener un embarazo sano, a tener un parto complicado, a que tu hijo nazca con problemas de salud, a no saber cuidarlo adecuadamente. Sentirte abrumada porque tu bebé no viene con un manual incluido. Miedo a no saber educarlo en fe y valores. Miedos…que se desvanecen cuando te abandonas en Dios y confías en que Él llevará a buen término la obra que un día inició en ti. Estar embaraza es…es difícil describirlo. Solo basta sentirlo.