Dos kilos menos. Está claro que esto de la healthy life funciona. Aún así, no nos engañemos. Lo que estoy perdiendo ahora mismo es todo el liquido que tenía retenido y por eso es tan rápida la pérdida de peso. La grasa es mucho más reticente a marcharse, así que habrá que armarse de paciencia y no desmoralizarse cuando, dentro de unas semanas, la báscula me dé más disgustos que alegrías.
La verdad es que estoy llevando bastante bien la dieta. Al menos, bastante mejor que las veces anteriores. La clave está siendo pensar un menú semanal en el que jugar con los alimentos "permitidos" y echar un ratillo en los fogones. No repito casi ninguna comida y los sabores van variando. De hecho estoy descubriendo recetas fantásticas de verdura que me vendrán muy bien para conseguir que el pequeñín de la casa coma "verde". ¿Habéis hecho alguna vez una falsa bechamel a base de coliflor? Yo me he quedado alucinada con lo bien que da el "pego".
El menú para esta semana ya está en mi nevera. Lo podéis ver en la foto que encabeza el post. Así que duro con él, a ver que me cuenta la báscula la semana que viene.