Sabemos que no hay nada que te preocupe más que ver a tu bebe llorar, ¿Verdad? Y si, también es normal que después de tener gases, el pequeño llore.
Los gases son bastante comunes en los recién nacidos. Sobre todo, teniendo en cuenta que apenas están empezando a utilizar el sistema digestivo. Algunos más que otros, inmediatamente aprenden a expulsarlos. Pero cuando hay problemas para hacerlo, tienden a sufrir y te hacen sufrir mucho.
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¿Como saber si mi bebe tiene gases?
Puedes reconocer que tu bebé tiene flatulencias porque verás que está molesto, que llora, que se retuerce y que cuando lo tocas, el vientre está hinchado y muy duro. Por lo general, los bebés que sufren de flatulencias los tendrán periódicamente durante el día.
Formas de ayudar para que los bebes expulsen sus flatulencias
Hay varias maneras de ayudar a los pequeños a expulsar esos gases no deseados. Y hoy nos centraremos en explicar las diferentes opciones:
Los masajes son cruciales para ayudar a regularizar el tránsito intestinal. Sin embargo, existe una idea errónea sobre el momento en que debe desarrollarse el masaje. Muchos papás aplican el masaje en el momento en que el recién nacido sufre un ataque de gas. Para todos aquellos que tienen bebés con flatulencias: el masaje se realiza en un momento en que el bebé está relajado. Tranquilo. NUNCA lo haremos en el momento en que tenga la barriga hinchada. Te explicamos por qué:
En primer lugar, porque si masajeas a tu bebé en el momento en que su barriga está hinchada, harás más daño a tu bebé y empeorará. Imagina que tu vientre está muy hinchado y duro, y alguien comienza a apretarlo. El dolor se intensifica.
Por qué tu bebé asociará el masaje con el dolor. Con lo que no aceptará el masaje en ningún otro momento. Asociará el masaje con algo negativo y es muy importante que esto no suceda. El masaje, además de ayudar a nivel físico, es un vínculo emocional muy importante entre padre e hijo. Y hay que alentarlo en todo momento.
El calor ayuda a regular el tránsito intestinal gracias a las leyes de la termodinámica. Los gases estancados, se mueven por lo que ayuda a ir a la salida más cercana. Si además, tenemos en cuenta que el calor es relajante y alivia la sensación de dolor. El bebé estará más relajado con lo que fomentará la expulsión de estos gases tan molestos