Desde que tenemos Thermomix, siempre hemos querido hacer pan. Pero como la virtud del panadero es la paciencia y de eso no andamos muy sobrados en casa, siempre nos resistíamos a probar esta rica receta.
Pero una vez metidos en “harina”, os contaré que una de las experiencias más gratificantes de un domingo cualquiera, es hacer pan, pringarse, ensuciar todo lo posible y preparar un rico brunch dominguero.
Para hacer nuestras pequeñas chapatas, lo primero será preparar la masa madre. Para ello, mezclaremos en nuestra thermomix, 100 gr de agua, 10 gr de levadura prensada fresca, 180 gr de harina de fuerza y una cucharadita de azúcar. Todo a la vez durante 15 seg y velocidad 3.
De esa mezcla saldrá algo como esto:
Debemos dejar reposar una media hora dentro del vaso o hasta que más o menos doble su volumen.
Lo siguiente será preparar nuestra masa de pan así que, a la masa madre que ya tenemos en el vaso, le añadiremos 260 gr de agua, 30 gr de levadura prensada, 430 gr de harina de fuerza, una cucharadita de sal (con una de café bastará) y programaremos la Thermo 5 min, velocidad espiga. Mientras se va a masando y la máquina realiza todo el trabajo por nosotros, iremos añadiendo, poco a poco, los 50 gr de aceite de oliva virgen extra.
Llegados a este punto, y de ahora en adelante, no os preocupéis por cómo está quedando vuestra cocina. Olvidaos, disfrutad del momento e ¡inmortalizar cada instante!
Sacamos la masa del vaso y en una tabla de cortar (por ejemplo) que hemos impregnado previamente con aceite, la extendemos y la dejamos reposar otros 20 minutos más o menos. Mientras, precalentamos el horno a 180 grados. Un truco para que la cocción del pan sea correcta, es precalentar el horno con un recipiente lleno de agua para conseguir que la cocción se realice en las condiciones de humedad necesarias.
Nosotros acompañamos nuestras pequeñas chapatas con tomate y jamón para los más salados y mantequilla y diferentes mermeladas para los más dulzones. Zumo de piña y café. Y como el brunch no es ni comida ni desayuno ni todo lo contrario, imaginación al poder y cread vuestra propia receta, sana y sabrosa.
Bueno papis, ¿qué os parece esta idea para reforzar el vínculo con vuestros peques?
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