Coincidiendo con nuestro viaje, a pesar de las fechas navideñas, logramos ponernos de acuerdo y compartir una fría mañana de invierno en la playa. Me encantó por fin conocerla en persona, fue un placer. Pero el mayor placer fue disfrutar de la sesión.
Hacía frío y habíamos madrugado, por lo que puedes imaginar que las #pequeñasterremoto no estaban muy por la labor de aparecer en ninguna foto. Yo pensaba que no lograríamos que miraran a la cámara ni siquiera una vez…
Pero la magia y el arte del que sabe obra por si sola… Paula supo darle la vuelta a la sesión, relajar a las niñas, introducir el juego, y terminamos pasando un rato genial todos juntos, entre risas, arena y hasta pies empapados de agua congelada.
Cuando recibí las fotos quedé con la boca abierta…y no fui yo sola. Nos quedamos los 4 embobados mirándolas todas. No sabemos cuales elegir para imprimir, nos gustan todas y cada una de las fotos. Por respeto a la privacidad de las pequeñas terremoto no puedo poner las fotos de las que me he enamorado, pero quiero compartir algunas, para que conozcáis un poco más el trabajo de Paula. Porque si me preguntan a mi, todo lo que puedo decir es que sus fotos enamoran!
Gràcies Paula! Va ser un gran plaer conéixe’t!
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