El titular de la nota en cuestión dice lo siguiente: "El 51% de los bebés que sufren insomnio duermen en los brazos o en la cama de sus padres". Con este titular raro es que no me saliera humo por las orejas. Y es que, dejando claro que no todos los niños son iguales estoy totalmente convencida de que para la gran mayoría de ellos el dormir con los padres sería su estado ideal. Mi hijo generalmente duerme en su cuna pero si alguna vez se desvela, o le cuesta conciliar el sueño o simplemente porque cualquier día nos apetece dormir todos juntos no ponemos ningún problema en compartir cama. La alegría desbordante que muestra el peque cuando está entre nosotros es conmovedora y aún mas, es precisamente en esas ocasiones cuando el peque duerme muchas mas horas y ni el hambre lo despierta.
Como he dicho, hace poco que acabamos de llegar de un viaje donde los tres hemos pasado muchísimo mas tiempo juntos y tras la llegada, una vez superado el cansancio y el jet lag, el peque ha decidido que quiere seguir pasando mucho tiempo con nosotros. Es decir, anoche no quería dormir en su cuna. Después de mucho batallar al final ganó él la partida y durmió como un bendito, se los puedo asegurar. ¿Quien sufrió de insomnio? ¡Yo!.
Así es, anoche, la única que no durmió fui yo. Me desperté porque el peque casi me tira de la cama y la espalda me dolía por su constante peso, pues apoya todo su cuerpecito sobre mi para tener un mayor contacto.
En cuanto al estudio, reconozco que no debe ser muy cómodo para un bebé dormir en los brazos de los padres, claro que tampoco conozco a ninguno que haya dormido toda una noche en esa posición, ni padres que la sostengan. Por lo que a mi respecta, estoy deacuerdo en que dormir en un lugar inadecuado puede producir insomnio pero está por ver que el lugar inadecuado sea la cama de los padres. Y que conste que nuestra experiencia se basa en días puntuales pero tampoco he escuchado muchas quejas de los padres que practican el colecho.
Como he dicho, en todo caso el insomnio lo sufren los padres. De hecho, ¿acaso nadie ha oído hablar de la agotadora lucha por evitar que los niños duerman con los padres? ¿No es precisamente porque a los niños les encanta y existe un verdadero pánico a que luego no logremos sacarlos de la cama y hacerlos volver a sus cunas?.
No se qué tipo de muestra han tomado para hacer el estudio pero está claro que, al menos yo y gran parte de mi entorno, vivimos otra realidad.
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