Últimamente estamos haciendo combinaciones de cuentos bastantes curiosas antes de ir a dormir. Como parece que lo de leer tres cuentos por la noche se ha instaurado en esta casa y es inamovible, -muy a mi pesar-, he ideado una combinación infalible y que no cansa tanto como leer tres historias seguidas: un cuento breve con pop-ups, sonidos o texturas (que exige la participación del niño), otro para descubrir y por último, ya tumbados y con un tono más tranquilo, un cuento clásico (a veces leído y otras veces inventado ya sin luz).
Entre los cuentos para descubrir, como los llamo yo, se encuentra éste: ‘La excursión’, del matrimonio Doro Göbel y Peter Knorr (qué bonito, por cierto, editar un libro juntos), de páginas gruesas y gran tamaño, enorme y cargado de historias por contar. Un libro diferente, cuya característica principal es que no tiene letra, sólo dibujo.
Son diferentes escenas siempre con los mismos personajes en distintos escenarios en los que ocurren muchas cosas. Para mí, es una mezcla entre el clásico ‘Busca a Wally’ y un cómic.
Lo que más me gusta de este libro, que por cierto lo conseguí en Chundarata, es que tiene infinitas posibilidades. Podemos jugar a buscar ese zorro escondido entre el bosque, a inventar historias de cada escena (como quién será el niño al que llevan una tarta de cumpleaños) y a relacionar a los personajes de sus páginas para descubrir conexiones ocultas.
Otra gran ventaja es que vale para cualquier edad, por lo que tiene mucho recorrido y creo que seguirá presidiendo nuestra estantería muchos años. El peque se fija ahora en las máquinas, coches y animales que aparecen, pero después podrá descubrir más cosas conforme vaya madurando: que los personajes de cada página se repiten y su comportamiento en cada una va desarrollando una historia, que hay reacciones de causa-efecto, que aquellos dos chavales que se han escondido en el bosque no se están contando un secreto, sino que parece que se han hecho novios…
Es un libro que se adapta al niño, como hacen los buenos libros, que tienen cientos de lecturas y que en cada una de ella descubres algo nuevo.
Este libro es para niños pausados, a los que les gusta sentarse un rato a adivinar y ver cosas, mejor acompañados por alguien con quien compartir esos nuevos descubrimientos. Desarrolla la percepción visual e imaginación.
Tenemos un libro que sigue la misma idea que éste y también sobre la granja, pero no tiene nada que ver: los dibujos no tienen sentido entre sí y parece que se han cortado y pegado sin más en las páginas, sin guardar la proporción. Un fiasco de libro, y que comparado a éste, con gusto lo tiraba a la basura.
En cambio, las ilustraciones de ‘La excursión’ están muy cuidadas, al igual que los escenarios planteados: el campo, la granja, una hípica, un lago en el bosque, un campamento inidio y un picnic nocturno. No entiendo muy bien qué pinta el campamento indio, pero me ha venido bien para explicarle algo de esa cultura. Porque este libro da pie a explicar cosas como la vida rural, la explotación forestal, el cuidado a los animales y el medio ambiente, además de la apicultura, por ejemplo. Por eso digo que tiene múltiples lecturas, todo es trabajarlo.
Sé que hay otros ejemplares centrados en la ciudad (me encantó) o el circo. Aquí os dejo el enlace de Amazon.
¿Os gustan las historias sin letra? ¿Conocíais este libro?
La entrada ‘La excursión": un cuento sin letra pero con muchas historias aparece primero en Y, además, mamá.