Un año y nueve meses. Un año y nueve meses tiene el pibito y ya navega por los videos de YouTube arrastrando su dedo por la pantalla de mi celular, y elije el que más le gusta tocando con el índice. Hace desastres también. Se lo debe a su hermano, desde luego.
Un año y nueve y cuando agarra el viejo celular con tapita de papá Sapo, le pasa el dedo como si fuera táctil.
¿No te da la impresión de que los pibes vienen cada vez más vivos? Todos se sorprenden de cómo el pibito se tira del tobogán que tenemos en casa (grande, no sé esos exclusivos para los más peques) como si nada. Preguntan sorprendidos si lo dejo solo.
Y con la tecnología, más rápido aprende todavía. El otro día tuve que salir corriendo a atender el teléfono porque el pibito lo escuchó sonar y lo levantó, poniéndolo en su oído, acompañado de un "oa". Así de vivo es.
Y ni hablar de su hermano mayor. Ya sabe como bajar juegos en mi celular y también como borrarlos. Y, con eso de que esta aprendiendo los números, ya sabe como marcar un número, si se lo dictan claro. Obviamente, con el dedo... Porque ni siquiera puede entender como funciona ese aparato que, en lugar de una pantalla grande tiene un teclado.
Es la generación dedo. Los niños que nacieron con un celular en la mano. Los niños que se sientan en la computadora y la manejan mejor que vos.
No quiero que mis hijos sean uno de estos zombies modernos, pero creo que ya es inevitable. Y si, soy bloguera, así que es inevitable que me vean con la compu, y ellos también quieran.
Pero no todo es tan malo ¿o si? Aprovecho para ponerles videos educativos en YouTube. Y con Sapito Mayot, que está aprendiendo las letras, aprovechamos a practicar escritura, reconociendo las letras en el teclado.
Pero adicción está, Y aunque antes de tener a Sapito Mayor juraba que no le iba a dejar usar mi celular, aunque siga diciendo que no se lo voy a prestar más, siempre termino dejándolo de nuevo. Por suerte ya viene el verano, y con la excusa de la pile y el cuatri que tanto le gustan, puedo alejarlos de la tecnología y sacarlos al aire libre... Aunque aun sigan durmiendo con los videos de YouTube de mi celular.