En el post de hoy quiero hablarte de la importancia de que las niñas y los niños tengan personas de referencia en las que puedan fijarse. En el caso de las criaturas afrodescendientes esto se hace especialmente necesario, y te voy a explicar por qué a través del siguiente supuesto.
Tu hijo llega a casa diciendo que ha oído que los negros nunca hicieron nada más allá de dejarse esclavizar y te pregunta si eso es verdad o no lo es. Ahora toca dar una explicación que respalde o desmienta lo que tu peque acaba de oír y, evidentemente, te toca a ti encargarte de la tarea.
Hablas con una persona que creció en la España de la década de los ochenta. Por aquel entonces se veía a pocas personas negras en España y, en los medios de comunicación era todavía más impensable ver esa representatividad. Así que no fue hasta la década de los años noventa cuando el panorama mejoró, pero tampoco lo suficiente como para tirar cohetes.
Si a mí, de pequeña, me hubiesen dicho que las personas negras no hicieron otra cosa que “dejarse esclavizar”, me lo hubiese creído. A fin de cuentas, durante mi formación académica en la educación primaria, nunca me hablaron de personas negras. Voy a precisar, nunca nadie me enseñó que las personas negras fuesen capaces de hacer nada. Solo se hablaba de ellas, y muy por encima, cuando se hablaba de la colonización de África, en historia, y de la evangelización de sus habitantes, en relación con la religión. Así las cosas, ¿por qué iba yo a dudar de que las personas negras no hicieron nunca nada?
Conecta con los tiempos en los que estudiaste y, en función de la edad que tenga tu peque, echa un vistazo a sus libros de texto. ¿Se habla de personas negras en algún momento? Y si se habla, ¿en qué términos se hace? Hay una gran ausencia de personajes negros, indígenas, romaníes o asiáticos en los libros de texto que se utilizan en el sistema educativo. Y cuando esas personas de otros orígenes aparecen, es en una relación de subordinación con respecto a las personas blancas. Este es el motivo por el que es muy importante que desde casa le dés a tu peque acceso a personajes africanos o afrodescendientse históricos relevantes, como ya te expliqué anteriormente en este post. Porque solo de esta manera sabrá cómo posicionarse cuando le digan que las personas negras no hicieron otra cosa que ser esclavas, y podrá incluso hablar de la grandeza de África, algo de lo que en el entorno académico convencional se habla muy poco… o nada.
Sobre la importancia de los referentes positivos hablaremos en mi taller “Maternidades racializadas”, que empezará el próximo 7 de octubre. Durante cuatro sesiones semanales estaremos hablando sobre temas relacionados con el antirracimos, un aspecto que necesariamente debemos incorporar en la crianza de nuestros peques afrodescendientes.
Debemos ser realistas y tomar conciencia de que nuestra responsabilidad para con nuestras hijas e hijos afrodescendientes es complementar su educación aportando la perspectiva de la racialización, puesto que en el colegio no les van a mostrar referentes con un aspecto similar al suyo. Pero no se trata solo de eso. Desde casa, desde el núcleo familar, nos toca encargarnos de proporcionarles recursos personales para que puedan gestionar las situaciones de discrimnación que las personas afro enfrentamos en el día a día causadas por el racismo cotidiano.
Si, como madre o padre de peques afrodescendientes sientes necesitas herramientas para poder reforzar y apuntalar la identidad de tu hija o tu hijo mientras crece y se desarrolla, este taller, en el que voy a ofrecer estrategias para criar desde una perspectiva racializada, consciente y respetuosa, es para ti.
El curso “Maternidades racializadas” está conformado por cuatro sesiones en vivo respaldadas por material de soporte en otros formatos. Es la formación que necesitas para acompañar a tus hijas o hijos de forma que crezcan siendo conscientes de su identidad afrodescendiente y de todo lo que implica. Tienes aquí el enlace con toda la información para que te apuntes. Te veo en el taller a partir del siete de octubre.
Fuente: este post proviene de Diario de la negra flor, donde puedes consultar el contenido original.
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