Cuando la noticia del embarazo llega, los sentimientos son encontrados y ambivalentes en los primeros días. Sea buscado o no, es inevitable tener una especie de revolución de sensaciones y que mil ideas giren por sus cabezas ante la primicia. Es una situación desconocida, y la primera semana será de confusión.
Rara, pero feliz
Las preocupaciones del principio dependen de la singularidad de cada madre y padre, ya que cada embarazo y cada situación personal es diferente. El embarazo es una fuente de sentimientos y emociones que hace que los temores se manifiesten. El camino ha iniciado y la andadura para ser padre provoca una infinidad de preguntas.Tus mayores dudas
-Una de las primeras cosas en las que se piensa son las circunstancias actuales y cómo poder afrontarlo. Es decir, si la vida laboral, familiar y económica son favorables y que aspectos convendrá modificar.-La salud de su bebé, siempre es un interrogante los primeros días. Si estará todo bien, si habrá algún problema…En definitiva, si le puede ocurrir algo malo al bebé o a la mamá.
-Saber si están preparados, si serán unos buenos padres o si es su momento. Este miedo de cumplir el “rol de padre” es algo que afecta a la mayoría.La alteración emocional provocará que estas inquietudes estén en la mente conti-nuamente y que las respuestas a vuestras preguntas no sean claras y concisas. Pero no preocuparos “futuros papas”, es normal. Poco a poco, los pensamientos se irán aclarando. Lo primero es serenarse y clarificar las ideas.
Cómo afrontarlo
No debéis pensar en si el bebé nacerá bien o no, porque esto os perjudicará a la hora de disfrutar del embarazo. Los miedos durante la gestación van a ser variados. Debéis evitar hacer futuras conjeturas negativas. No os anticipéis.
En cuanto a las condiciones actuales, hoy en día las mujeres tienen mucho miedo a perder su trabajo por no poder compaginarlo o a si el dinero será el suficiente. No tengáis miedo, no vais a “perderlo todo”. Intentad disfrutar al máximo de esta experiencia única.
Y en cuanto al “rol de padre”, es habitual reflexionar sobre la capacidad de cuidar a una persona. Esta capacidad de sobrellevarlo irá cambiando poco a poco hasta veros completamente capaces de manejar las necesidades de vuestro futuro hijo. Como dijo Cervantes, confiad en el tiempo.
Lo más importante es saber que todas estas dudas son normales. Los grandes cambios emocionales vienen dados por el gran cambio que supone el embarazo. Tenéis que pensar que esto os cambiará la vida y os modificará en todos los aspectos. Sólo hay que dejarse llevar y ser paciente.
Lo principal es afrontarlo juntos, que os unáis más que nunca para vivir esta bonita experiencia y disfrutar cada momento al máximo. Pensad que el embarazo es temporal, y dejad que los sentimientos fluyan. Comienza el camino, ¡ánimo!
Agradecimientos: aa Women s Health, por la foto de portada.