Hace varias semanas publiqué una entrada sobre el orden en la ropa y os hablé de estas perchas. Las compré en Amazon y esta es la información:
Superficie de terciopelo negro con muescas antideslizantes en las hombreras para evitar que la ropa se escurra.
Perfil ultra fino para maximizar el espacio en tu armario.
Diseño robusto, soporta hasta 4,5 kg.
Se envía en un paquete abrefácil de Amazon.
Las venden en paquetes de 30, 50 ó 100.
¿Y por qué le he llamado la regla de las 50 perchas?
Porque 30 me parecían pocas y 100 demasiadas.
¿Y en qué consiste?
En tener solo la ropa que puedo colgar en 50 perchas: tanto la de verano como la de invierno. Como también guardo ropa doblada, pienso que es suficiente. Habrá gente que necesite más porque tenga mucha vida social o por otras razones, y gente que necesite menos.
El criterio está en quedarse solo con lo que usas necesitas y te gusta. Y lo demás lo desechas, lo donas, lo llevas a un punto limpio o lo que quieras, pero tiene que desaparecer de tu casa.
Yo siempre procuraba tener todas las perchas iguales en el armario con la ropa de temporada. Pero luego usaba perchas de plástico muy variadas para la ropa de la otra temporada que tenía guardadas en fundas. Y lo que ocurría es que en el cambio de armario tenía mucho lío hasta que conseguía cambiar todo, porque lo suelo hacer poco a poco para no darme un “atracón”.
Esto era un inconveniente añadido a la ya ardua tarea del cambio de armario.
Algunas perchas comparten pantalón y camisa o americana, pero nunca dos pantalones o dos camisas. Porque se trata de tener claridad visual y facilidad para coger y guardar prendas.
Con esta regla evitas acumular ropa. Tengo una amiga que a sus hijos les enseña: “Por una prenda que sale, otra que entra”. El resultado es el mismo.
La simplificación y el orden facilitan mucho la vida y despejan la mente.