Aunque tenga una tienda online de ropa premamá, www.laveradonna.es, lo que para mi en este momento de mi segundo embarazo es un sueño, porque dispongo de prendas chulas y a mi estilo y a la moda, no me escapo de uno de los grandes problemas de las embarazadas, y es que no cambiamos todo nuestro armario por uno 100% premamá, lo que hacemos es incluir algunas prendas, un kit básico de supervivencia preñil, que nos permita superar esta etapa de forma cómoda y elegante. Y si esa ropa, nos permite amamantar, y es lo suficientemente chula como para usarla después del embarazo sin riesgo a que la típica vecina cotilla o esa amiga malintencionada nos pregunte si estamos de nuevo embarazadas, podemos casi considerar que nos hemos ganado la lotería, hemos asegurado nuestra inversión.
Una de las razones por las que asistí a este programa, es que muchas de mis clientas me preguntan como combinar sus prendas, y a mi me encanta tener mas de un punto de vista, no pretendo uniformar a la gente a mi imagen y semejanza, me gusta conocer visiones objetivas y en esto creo que he acertado al vivir esta experiencia.
Cuando recibo las preguntas de mis clientas, les doy consejitos, basándome siempre en mi propia experiencia, ahora los podré dar mas confiada gracias a la asesoría que recibí de un par de estilistas de lujo, que son Margarita Diosdado y Cristo Bañez.
Falda vaquera Sonia - 9Fashion - LaVeraDonna.es
Una de las cosas que aprendí, escuchando esos diferentes puntos de vista y en la observación de los looks de mis amigas y lo que compran mis clientas, es que la ropa premamá, responde a un grupo de necesidades particulares en cada mujer. No es lo mismo la ropa que pueda elegir una mujer embarazada de tres meses a una de seis, si se está trabajando o no, o si se trabaja depende mucho del lugar al cual se deba dirigir y las relaciones que establezca durante su jornada laboral. No es lo mismo, comprar ropa de maternidad para una madre primeriza que no sabe aun si dará o no el pecho, o para una mamá que lo tenga clarísimo o mejor aún, una madre como en mi caso, que ya tenga hijos y/o esté amamantando.
Durante mi primer embarazo, ejercía el rol de jefe de proyectos, en una compañía aseguradora, durante el día debía asistir a reuniones con el cliente, llámese directores o gerentes, y también solía recibir a los gerentes de los proveedores así como a los jefes de proyectos de los desarrollos que yo dirigía. Con este panorama, ya os imaginaréis como era mi ropa premamá, y acertáis. Era sobria, muy elegante, solía llevar muchos trajes de chaqueta, algunos premamá, otros mis trajes habituales que a medida que me iba creciendo la tripita conservaba el blazer o la chaqueta, pero cambiaba la blusa, la camisa o el pantalón, este último casi siempre por uno premamá. Como esa había sido mi forma de vestir durante mis últimos 15 años, me resultaba muy fácil saber que ponerme, como acertar. Aunque también aprendí que la ropa premamá hay que comprarla con tiempo, porque aunque tenía 20 semanas y aun me quedaba toda mi ropa, un dia en medio de la jornada laboral comenzaron a apretarme los pantalones y tuve que llamar a mi esposo para ir de tiendas con urgencia, porque no me podía ni sentar con la presión repentina que se suscitó en mi abdomen. Y también aprendí que la barriguita crece y esa blusita amplia tan mona que me había comprado y creía poder usar siempre porque no era de maternidad (¿para que iba a gastar tanto en eso si solo son 9 meses?, el tiempo me daría la respuesta correcta), un día en plena reunión me dejó muy mal, mientras de pie explicando algo ante una sala con unas 20 personas, la parte baja de mi barriguita quedó al descubierto, sin pudor alguno, lo que fue bastante vergonzoso.
Vestido Roxane - Mama I Ja - LaVeraDonna,es
En esta segunda maternidad, mi experiencia con la ropa premamá es muy distinta. Primero, mucho de lo que compré durante la primera prácticamente no lo puedo usar, porque no era ropa premamá y aunque me servía en ese momento, ahora que ya tengo un peque, he descubierto con horror que apenas lo cojo en brazos esta ropa se arruga. También, solo he podido reutilizar mi ropa mas casual o deportiva, porque evidentemente no iré a la compra o al parque con el niño, con ese vestido monísimo que quedaba tan bien durante mis reuniones laborales y ese taconazo que osé ponerme hasta el sexto mes. Ahora con mi peque, anti carrito, super inquieto, y con el que frecuento el parque a diario mínimo dos horas, pues lo mio son zapatillas, bailarinas, jeans, falda vaquera, y casi todas mis camisas son de lactancia. Sigo utilizando partes de arriba que no son premamá, pero son contadas, porque me decanto por ropa que tenga elástano, preferiblemente algodón, que sean super prácticas y que no se arruguen con facilidad.
Pantalón FitMama - 9Fashion - LaVeraDonna.es
Eso en cuanto a mi experiencia, pero les puedo decir que no es lo mismo, una mamá muy coqueta que no da el pecho, a una muy coqueta que si lo hace, la primera puede llevar vestidos que no sean de lactancia, la segunda tambien puede pero no estará cómoda, y una madre que amamanta siempre desea tener fácil acceso al pecho para alimentar a su bebé a demanda.
También influye el temperamento del niño y de la madre, hay madres que pasean sus carritos entaconadas, con vestidos chulísimos, divinas de la muerte, que parecen top models, preciosas elegantes y causando un poco de envidia a las que ni por asomo (hablo por mi), podemos estar con un peque tan tranquilas con tan estupendo look. Hay niños que los sacas al centro comercial y no hacen el intento por bajarse del carro, mi hijo no solo se baja, mas bien es raro que haya logrado subirlo al carro, casi siempre vamos andando, y ademas debo correr detrás de él, porque me ha salido escapista, por lo que la comodidad para mi es fundamental. Si vamos al parque le ayudo a subirse a todos los juegos, y en el arenero me siento con él a jugar. Así que para mí, descartada la ropa muy elegante para el día a día, pero si sé que puedo agregar accesorios, como una chaquetita, un pañuelo, un bolso bonito, e incluso unos zapatos chulos, sean bailarinas, zapatillas, o mocasín.
Cherry - 9Fashion - LaVeraDonna.es
El verano se presenta mas fácil, sabemos que las sandalias van bien con cualquier look, y la excusa del calor nos permite llevar tanto a las ejecutivas como a las amas de casa, un par de sandalias de cuña como unas muy planas y siempre nos veremos bien. También para el dia a día los shorts son imprescindibles (solo cambiamos el largo a unos piratas si debemos ir a la oficina) y si os pasa como a mi que la barriguita ya está en todo su esplendor, pues con dos o tres premamá, verano resuelto. De la primavera, sabemos que la falda vaquera la podemos seguir utilizando todo el año incluso en el invierno, y en cuanto a tops y camisas premamá, pues tenemos mucho para elegir, las camisas de tiritas son una excelente alternativa cuando no quieres llevar un top de lactancia, aunque si hace mucho calor es mejor vestirte con una premamá y olvidarte del truco de la camiseta doble, pero eso, solo lo sabrás dependiendo de tu temperatura corporal y lo bien que te sientas. Yo este fin de semana me he puesto sandalias, lo que es un anuncio de que seré una preñi de esas que sufren el verano con constante calores de embarazo.
Independientemente de tu estilo, de tu temperamento, de si trabajas en casa o en una oficina, recuerda que estar embarazada no debe cambiar tu estilo habitual, aunque la verdad sea que nos solemos relajar mucho con la ropa, pero no quiere decir que nos sintamos disfrazadas, debes sentirte tu, pero mas guapa, albergando vida y aprovechando ese flujo sanguíneo que hace que todos te digan que bella estas con esa barriguita. No olvides que la ropa premamá está diseñada para que crezca con tu barriguita, no compres tallas superiores a las que habitualmente utilizas (al menos que el fabricante indique que el tallaje es pequeño), no es necesario, la ropa se adaptará a ti, no al revés. Y si aún dudas con comprar ropa premamá, o como la gran mayoría de mamis, alternas con la ropa habitual, pruébate bien todo, proyecta tu barriguita, asegúrate de que te sentirás cómoda tanto en la compra como unos meses después y así aseguras tu inversión.